Anuncian reorganización y nuevas formas de protesta ante falta de respuesta a sus demandas.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) levantó este sábado 7 de junio su plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, tras 24 días de paro nacional, advirtiendo que esta acción no representa una retirada definitiva, sino el inicio de una nueva etapa de lucha por la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007 y un sistema solidario de pensiones.
En conferencia frente a Palacio Nacional, los líderes sindicales señalaron que el movimiento entra en un “receso”, pero regresará con “el doble o el triple” de fuerza.
La CNTE calificó como “insuficientes y demagógicas” las propuestas del gobierno federal, al no atender el reclamo principal: eliminar el régimen de cuentas individuales que, afirman, ha precarizado las pensiones del magisterio.
Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9, denunció que el documento oficial emitido el 28 de mayo no ofrece soluciones reales para el 80 % de los docentes afectados por el sistema de Afores, y criticó que las medidas anunciadas, como reducir la edad de jubilación y complementar con pensiones del Bienestar, no son dignas ni generalizadas.
“El magisterio no está cansado ni derrotado, solo pausado”, aseguró el gremio, que insistió en que regresará a sus comunidades para reorganizarse desde las bases.
Además, advirtieron que mantendrán seguimiento a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y no descartaron movilizaciones futuras si no hay avances en sus demandas.
Durante los 24 días de huelga, la CNTE logró algunas sesiones como un aumento salarial del 10 % y mejoras parciales en pensiones, pero sin alcanzar su objetivo central: derogar la reforma del ISSSTE impulsada en 2007 por el expresidente Felipe Calderón.
A pesar de los esfuerzos, el gobierno de la 4T no ha revertido ese modelo, lo que ha generado una profunda decepción en el gremio.
El retiro del plantón también reflejó tensiones internas dentro de la propia CNTE, así como una fractura con el SNTE, sindicato respaldado por el oficialismo, que celebró los acuerdos alcanzados y se desmarcó del paro.
La CNTE, por su parte, acusó al SNTE de ser un “sindicato charro” y reiteró su independencia de cualquier partido político.
“Nos vamos con dignidad, pero volveremos fortalecidos”, afirmó Yenni Pérez, representante de la Sección 22 de Oaxaca. “Esto no ha terminado, apenas comienza una nueva etapa”.