Un informe denuncia que el sistema de ayuda respaldado por Washington e Israel agrava la crisis humanitaria en Gaza y constituye una táctica de inanición deliberada con fines genocidas, mientras aumentan las muertes cerca de centros de distribución.
Gaza (Marcrix Noticias)-Amnistía Internacional denunció este jueves que el sistema actual de distribución de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, implementado con el respaldo de Israel y Estados Unidos, constituye una táctica de inanición deliberada contra la población palestina, con el objetivo de continuar lo que califican como un genocidio en curso durante el conflicto entre Israel y Hamás.
El informe señala a la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), una iniciativa no transparente apoyada por ambos gobiernos, que ha desplazado a la ONU como principal distribuidor de ayuda en la región. Los centros operados por FHG, muchos custodiados por contratistas privados y ubicados cerca de posiciones militares israelíes, se han convertido en “trampas mortales” para una población desesperada por conseguir comida.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, más de 500 personas han muerto en las inmediaciones de estos centros de distribución solo en el último mes, en su mayoría por disparos del ejército israelí, que asegura haber realizado únicamente disparos de advertencia para controlar multitudes. Testigos y empleados humanitarios han reportado el uso de munición real y granadas aturdidoras.
El Ministerio de Exteriores de Israel rechazó las acusaciones de Amnistía, acusando a la organización de “aliarse con Hamás” y difundir “propaganda”. A pesar del rechazo oficial, crecen las críticas hacia la FHG, liderada por un pastor evangélico vinculado al expresidente Donald Trump, que comenzó operaciones el 26 de mayo, tras un prolongado bloqueo israelí.
Desde entonces, la FHG asegura haber entregado más de 52 millones de comidas, aunque más de 165 ONG internacionales exigen su desmantelamiento, argumentando que permite a Israel manipular el acceso a los alimentos y viola principios del derecho humanitario internacional.
En medio de las críticas, el gobierno de Estados Unidos anunció una donación de 30 millones de dólares a la fundación, su primer apoyo financiero público. Las fuentes del resto de su financiamiento siguen sin esclarecerse.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), pese a la entrada de más de 3,000 camiones de ayuda desde el 19 de mayo, la inseguridad alimentaria en Gaza sigue en niveles críticos, con el cierre intermitente de cruces fronterizos, la intensificación de la violencia y el encarecimiento de productos básicos.
Israel, por su parte, sostiene que necesita un nuevo sistema de distribución humanitaria debido a que Hamás supuestamente desvía la ayuda, acusación rechazada por la ONU y otras agencias.
Amnistía Internacional ya había acusado a Israel en 2023 de cometer actos genocidas mediante ataques indiscriminados contra civiles, destrucción sistemática de infraestructura y bloqueos que impiden el ingreso de alimentos y medicinas. El Estado israelí enfrenta actualmente una demanda en la Corte Internacional de Justicia y una investigación de la Corte Penal Internacional, procesos que podrían escalar si se confirman estas nuevas denuncias.