Los derechohabientes del ISSSTE Cancún que requieran atención médica especializada en estas áreas deberán esperar, en el mejor de los casos, hasta el próximo año para poder agendar una cita
Cancún (Marcrix Noticias).- Este martes, personal de la clínica del ISSSTE en Cancún colocó un aviso informando que la agenda de citas en tres especialidades clave —Medicina Interna, Urología y Oftalmología— está cerrada hasta el año 2026.
Esto significa que los derechohabientes que requieran atención médica especializada en estas áreas deberán esperar, en el mejor de los casos, hasta el próximo año para poder agendar una cita.
El anuncio, que permaneció en el área de especialidades por un par de horas antes de ser retirado, generó indignación entre los usuarios, quienes rápidamente difundieron la información en redes sociales. Las críticas se dirigieron al director general del ISSSTE, Martí Batres, y al delegado en Quintana Roo, Dr. Miguel Farías Alarcón.
Esta situación no es nueva, pero sí alarmante por su persistencia y agravamiento. Según cifras del Gobierno de México, al cierre de 2023 había 201,292 derechohabientes del ISSSTE en Quintana Roo, incluyendo trabajadores activos, pensionados y sus familias. Todos ellos dependen de apenas dos clínicas, una en Cancún y otra en Chetumal, para atender sus necesidades de salud.
El déficit de infraestructura es apenas la punta del iceberg. Las clínicas, según testimonios de usuarios, están en condiciones insalubres, con falta de insumos básicos como jabón en los sanitarios, papel sanitario, medicamentos escasos y consultorios sin material mínimo para atender. Algunos pacientes aseguran que el desabasto es aún peor que en el IMSS.
La situación no es atribuida al personal médico, sino a la precariedad operativa. Usuarios en redes relataron esfuerzos extraordinarios ante un sistema que los relega. En su caso, un oncólogo la atendió fuera de su especialidad al ver la urgencia de su situación, lo que probablemente le salvó la vida. Otros testimonios mencionan que, en muchas ocasiones, los médicos no pueden atender porque están incapacitados o no hay personal de reemplazo.
Las quejas se acumulan en la dirección de la clínica, donde el director simplemente no se da abasto para recibirlas todas. La realidad en Quintana Roo es reflejo de una crisis más amplia. A nivel nacional, el ISSSTE atiende a 13.7 millones de derechohabientes, de los cuales más de 4 millones son trabajadores activos o pensionados. Las cifras oficiales contrastan con la vivencia diaria de quienes deben esperar meses —o incluso años— por una cita o medicamento.