Expertos de la UNAM advierten que en 2025 el Caribe mexicano podría enfrentar el peor recale de sargazo en su historia. Municipios como Playa del Carmen, Mahahual y Tulum ya reportan afectaciones ecológicas y económicas severas, mientras persiste la falta de gestión integral para contener el fenómeno.
Playa del Carmen. (Marcrix Noticias)- El Caribe mexicano enfrenta nuevamente una amenaza ambiental y económica: el sargazo. De acuerdo con investigadores de la UNAM, como Lorenzo Álvarez y Briggita Ine Van Tussenbroek, la masa de sargazo observada en mayo de 2025 mediante imágenes satelitales alcanza los 37.5 millones de toneladas, lo que anticipa una temporada aún más grave que la de 2018, cuando se registraron 522 mil 226 toneladas en costas mexicanas.
El fenómeno se relaciona con el llamado “Gran Cinturón de Sargazo”, una franja de macroalgas que se extiende desde las costas africanas hasta el sur de Estados Unidos, atravesando el Caribe. Este cinturón marino es más grande que cualquier país y su comportamiento este año es similar al de 2018, cuando no hubo presencia de eventos climáticos como El Niño o La Niña.
Las primeras afectaciones significativas se han registrado en Solidaridad (Playa del Carmen), especialmente en playas como El Recodo y Punta Esmeralda, según informó Samantha Álvarez, secretaria estatal de Medio Ambiente.
En Mahahual, aunque hoteleros afirman que el recale ha sido manejable, pescadores locales denuncian fuertes pérdidas económicas, con impactos como mortandad de sardinas asfixiadas por el sargazo.
En Tulum, los reportes oficiales son aún parciales, pero indican un recale constante y creciente.
El investigador Lorenzo Álvarez advirtió que el problema no radica en la falta de iniciativas, sino en la falta de continuidad y seguimiento. Pese a la existencia de medidas como barreras marinas, muchas acciones carecen de un plan de largo plazo y coordinación interinstitucional.
Uno de los principales pendientes es la ausencia de sitios adecuados para el confinamiento del sargazo, lo que ha generado escurrimientos contaminantes hacia acuíferos y lagunas, con efectos adversos en la calidad del agua y en ecosistemas frágiles.
Según la especialista Briggita Ine Van Tussenbroek, los daños ambientales son en muchos casos irreversibles. Las alteraciones provocadas por el sargazo pueden tardar décadas en revertirse, incluso si se aplicaran medidas inmediatas.
Además del daño ecológico, el avance del sargazo representa una amenaza directa a la actividad turística y pesquerade la región. Mientras hoteles invierten en limpieza para mantener la imagen de las playas, pescadores enfrentan pérdidas de hasta el 70% en sus ingresos durante los picos de recale.
El 2025 podría marcar un punto de inflexión en la crisis del sargazo en el Caribe mexicano. Los especialistas coinciden: sin una estrategia nacional con visión científica y sostenibilidad ambiental, las consecuencias serán cada vez más severas —no solo para el medio ambiente, sino también para las comunidades que dependen del mar para vivir.