El Parlamento de Corea del Sur, con mayoría progresista, avaló leyes para iniciar pesquisas especiales sobre la ley marcial impuesta por el expresidente Yoon en 2024 y las acusaciones penales contra su esposa.
Corea del Sur (Marcrix Noticias)-En un giro político decisivo, el Parlamento de Corea del Sur, controlado por una mayoría progresista, aprobó este jueves una serie de leyes que permitirán la apertura de investigaciones especiales sobre dos temas clave: la breve ley marcial decretada por el expresidente Yoon Suk Yeol en diciembre de 2024 y las acusaciones penales que pesan sobre su esposa.
La aprobación ocurre apenas un día después de que el nuevo presidente Lee Jae-myung, representante del ala liberal, asumiera el cargo tras ganar las elecciones anticipadas celebradas el 3 de junio. Estas votaciones fueron convocadas luego de la destitución formal de Yoon en abril, tras ser sometido a juicio político.
Los proyectos de ley ya habían sido vetados previamente por Yoon y por el gobierno interino que lo sustituyó. Sin embargo, con Lee ahora en el poder, se espera su promulgación inmediata, lo que activará la designación de fiscales especiales con amplias facultades.
La votación legislativa estuvo cargada de tensión partidista. Legisladores del Partido del Poder Popular —conservador— se retiraron del recinto en señal de protesta, acusando a la mayoría progresista de actuar con ánimo de revancha. No obstante, los proyectos fueron aprobados con 194 votos a favor y solo 3 en contra.
Durante la campaña presidencial, Lee prometió gobernar sin confrontaciones, pero también se comprometió a esclarecer los hechos ocurridos durante el mandato de Yoon, incluyendo el polémico decreto de ley marcial y las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias contra la exprimera dama.
El expresidente Yoon enfrenta un juicio por rebelión, uno de los cargos más graves bajo la ley surcoreana, con posibilidad de pena de muerte. El 3 de diciembre de 2024, Yoon habría ordenado una ley marcial con el objetivo de tomar control del Parlamento, detener a opositores y manipular instituciones electorales, según la imputación formal presentada en enero por la Fiscalía del Distrito Central de Seúl.
Sectores progresistas alegan que las investigaciones previas fueron insuficientes y obstaculizadas por la falta de cooperación del propio Yoon y de sus allegados. La aprobación de estas nuevas leyes permitiría a los fiscales especiales asumir casos en curso, delegar funciones a otras agencias e incluso intervenir en investigaciones militares.
Una vez firmadas por el presidente Lee, las nuevas leyes activarán un mecanismo de fiscalía especial independiente, un recurso diseñado para casos de alta sensibilidad política o nacional. Este proceso podría redefinir el equilibrio de poder y marcar el inicio de un período de ajuste institucional en Corea del Sur.