Durante la cumbre del G7 en Canadá, el presidente Emmanuel Macron rechazó toda opción militar contra Irán y llamó a evitar repetir errores como en Irak y Libia.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió este martes que cualquier intento de cambio de régimen en Irán mediante intervención militar provocaría un “caos” regional de grandes proporciones, en medio de crecientes tensiones entre Teherán y Occidente.

Durante su participación en la cumbre del G7 en Canadá, el mandatario francés lanzó un llamado urgente a evitar un nuevo conflicto armado en Medio Oriente, recordando las consecuencias de las intervenciones extranjeras en países como Irak (2003) y Libia (2011).

“Creo que el mayor error sería intentar lograr un cambio de régimen en Irán por medios militares porque eso conduciría al caos”, declaró Macron en rueda de prensa ante medios internacionales.

Una advertencia basada en la historia reciente

Macron justificó su postura señalando que las intervenciones militares previas no resolvieron los conflictos, sino que derivaron en inestabilidad prolongada, crisis humanitarias y el fortalecimiento de grupos extremistas.

“¿Alguien piensa que lo que se hizo en Irak fue una buena idea? ¿O en Libia? No. Tenemos que aprender de nuestros errores”, enfatizó.

Francia ve a Irán como amenaza, pero rechaza la vía armada

A pesar de su postura pacifista, el presidente francés no suavizó su crítica al régimen iraní. Lo calificó como “la principal fuente de inestabilidad en Medio Oriente” y reiteró que Francia se opone firmemente a que Irán obtenga armas nucleares.

En ese marco, Macron pidió a Estados Unidos encabezar un esfuerzo diplomático renovado para reunir a todas las partes involucradas y buscar una solución pacífica al conflicto, antes de considerar cualquier otra alternativa.

“Nuestra prioridad debe ser la desescalada y evitar una nueva guerra en una región ya marcada por demasiada violencia”, subrayó el jefe de Estado.

Una voz para frenar la escalada

Las declaraciones de Macron llegan en un momento delicado, con seis días de intensos enfrentamientos entre Israel e Irán, así como advertencias militares desde Washington, incluidas las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump sobre tener ubicado al líder supremo iraní como “objetivo fácil”.

Con este mensaje, Francia intenta influir en la agenda del G7 y sumar respaldo a una salida diplomática que evite una nueva catástrofe bélica en la región.