La banda deberá dar pláticas a jóvenes, realizar donativos y difundir una canción con mensaje preventivo; aún enfrentan una investigación por recursos ilícitos.
Jalisco (Marcrix Noticias).– Un juez del estado de Jalisco, aprobó la suspensión condicional del proceso penal que enfrentaban los integrantes de la banda, Los Alegres del Barranco por apología del delito, luego de haber proyectado imágenes de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), durante un concierto en Zapopan.
La resolución judicial, emitida este lunes, permitió frenar temporalmente el juicio a los cuatro músicos, su representante y promotor.
Para mantenerse en libertad, deberán cumplir con varias condiciones, entre ellas, residir en Guadalajara, acudir de forma periódica al juzgado, dar charlas preventivas a jóvenes, realizar donativos económicos a causas sociales y reproducir una canción que promueva una vida alejada de las conductas delictivas.
En ese contexto, la banda difundió recientemente el tema “El Consejo”, cuyo mensaje está dirigido a desalentar la vinculación con el crimen organizado. Esta canción forma parte de las acciones de reparación del daño impuestas por la autoridad judicial.
El caso de Los Alegres del Barranco generó repercusiones internacionales. Tras la polémica por el concierto en Zapopan, el Departamento de Estado de Estados Unidos revocó las visas de los integrantes del grupo.
Semanas después, también se anunció la revisión de las visas del grupo musical Grupo Firme por razones similares.
Aunque se suspendió el proceso penal, la Fiscalía de Jalisco mantiene abierta una investigación por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Se analiza si las ganancias del concierto provenían de fuentes ilegales. Como parte de este proceso, el Ministerio Público logró el aseguramiento de una suma equivalente a 300 mil dólares, presuntamente relacionados con dicho evento.
Este caso coincide con los esfuerzos del gobierno federal, para erradicar los llamados “narcocorridos”, una variante del tradicional corrido mexicano que glorifica a figuras del crimen organizado.
Los corridos han sido parte de la cultura mexicana desde el siglo XIX y se popularizaron durante la Revolución Mexicana.
Sin embargo, en años recientes han evolucionado hacia nuevas variantes como los “corridos tumbados”, con exponentes como Peso Pluma y Natanael Cano, que fusionan letras tradicionales con sonidos modernos.
El caso de Los Alegres del Barranco ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad artística, la influencia de la música en los jóvenes y la responsabilidad de los músicos frente al contexto de violencia e inseguridad que enfrenta el país.