Un nuevo bombardeo con drones rusos impactó zonas residenciales de la ciudad portuaria ucraniana, dejando víctimas mortales y varios menores heridos.
Odesa, Ucrania, (Marcrix Noticias) — Un matrimonio perdió la vida y otras 17 personas resultaron heridas —entre ellas tres menores de edad— tras un ataque nocturno con drones rusos en áreas residenciales de Odesa, informó el gobernador regional Oleh Kiper.
El bombardeo ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando varios drones impactaron viviendas, incluyendo un bloque de apartamentos de varios niveles que quedó parcialmente colapsado, atrapando a residentes entre los escombros.
El Ejército ruso no ha emitido comentarios sobre el ataque específico. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró haber interceptado más de 40 drones ucranianos en otras regiones, incluyendo el oeste de Rusia y la península de Crimea, ocupada por Moscú desde 2014.
Los vehículos aéreos no tripulados (drones) se han convertido en elementos clave de la guerra entre Ucrania y Rusia, marcando un punto de inflexión tecnológico en el conflicto. Ambas partes utilizan drones para reconocimiento, ataque y sabotaje en una línea de frente que se extiende por más de mil kilómetros.
El ejército ucraniano ha usado drones de bajo costo para infligir daños significativos en territorio ruso, como el ataque a inicios de junio que afectó una tercera parte de la flota de bombarderos estratégicos de Rusia.
No obstante, el uso de drones también ha provocado graves daños a la población civil.
Según la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ucrania, entre febrero de 2022 y abril de 2025, los ataques con drones de corto alcance han causado al menos 395 muertes y más de 2,600 civiles heridos, el 90% de ellas atribuidas a las fuerzas rusas.
El informe más reciente del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, publicado el 11 de junio, eleva el saldo total de víctimas civiles de la guerra a más de 13,300 muertos y 34,700 heridos.
El ataque en Odesa añade otra página oscura al creciente número de víctimas, reflejo de un conflicto cada vez más marcado por la tecnología militar y el costo humano.