Donald Trump, plantea dar acceso a reporteros “independientes” con más seguidores en lugar de medios tradicionales, como parte de su enfoque hacia la prensa.
Washington (Marcrix Noticias).- Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, está considerando una reforma en la sala de prensa de la Casa Blanca, sugiriendo reemplazar a los periodistas tradicionales con youtubers y bloggers con mayor audiencia, según declaraciones de su hijo, Donald Trump Jr.
En un podcast, el hijo del futuro mandatario mencionó que la actual presencia de medios tradicionales en la sala de prensa de la Casa Blanca, por el simple hecho de que “han estado ahí mucho tiempo”, no es una razón válida para mantener su lugar.
Trump Jr. indicó que su padre apoya la idea de abrir el acceso a “personas con más seguidores y mayor audiencia”, argumentando que los medios tradicionales han sido adversos y han jugado un rol partidista, especialmente al señalar a The New York Times como un ejemplo de esto.
Tradicionalmente, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés) es la encargada de asignar los 49 asientos en la sala de prensa, un proceso que se lleva a cabo desde la administración de Ronald Reagan.
Estos asientos están ocupados por medios como The Associated Press, NBC, Fox, CNN, y grandes periódicos como The Wall Street Journal y The Washington Post. Sin embargo, Trump ha mostrado abiertamente su desconfianza hacia estos medios, a quienes ha calificado de “enemigos del pueblo” y de difundir “noticias falsas”.
A lo largo de su primer mandato (2017-2021), el entonces presidente Donald Trump redujo la frecuencia de las ruedas de prensa y limitó la interacción con los periodistas.
Esto contrastó con las administraciones anteriores, como la de Barack Obama, que mantenían ruedas de prensa casi diarias.
Aunque la propuesta no ha sido formalizada, el cambio en la dinámica de la Casa Blanca podría significar un giro radical en la manera en que la administración estadounidense interactúa con la prensa.
La idea de sustituir a los periodistas tradicionales por figuras de las redes sociales es una muestra más de la tensión continua entre la administración Trump y los medios de comunicación tradicionales.
El futuro de las ruedas de prensa en la Casa Blanca dependerá de cómo evolucione esta propuesta, y si realmente se materializa una apertura hacia nuevas voces, más vinculadas a los medios digitales, en lugar de a los periodistas tradicionales que han cubierto la política estadounidense durante décadas.