Denuncian la indiferencia del administrador de la liga nocturna, Eugenio “Ceme”, ante los hechos y señalan un posible interés económico detrás de su inacción.
Cancún (Marcrix Noticias)-La violencia en el deporte local vuelve a ser foco de controversia luego de que el ampáyer Daniel fuera agredido brutalmente con un bate durante un partido de softbol en la Región 103. El jugador agresor causó fracturas en las costillas del árbitro, lo que desató una ola de indignación en la comunidad deportiva de Cancún.
Lo que ha escalado aún más la tensión es la reacción del administrador de la liga nocturna, Eugenio “Ceme”, quien ha sido duramente criticado por su silencio ante el ataque. Varios deportistas señalan que “Ceme” ha mostrado una actitud indiferente, como si estuviera protegiendo al jugador responsable del ataque, que, según los testigos, dejó al ampáyer herido de gravedad.
Además de la falta de condena del administrador, los deportistas han expresado su preocupación por la posible existencia de un interés económico detrás de su inacción. Según las denuncias, esta permisividad podría ser la causa de que situaciones como esta hayan quedado impunes en el pasado.
La comunidad deportiva no solo exige justicia para el ampáyer Daniel, sino también una revisión exhaustiva de la gestión interna de la liga. Para muchos, lo sucedido no es solo un reflejo de la violencia en el deporte, sino también de un sistema permisivo que ha dejado de lado la seguridad y el bienestar de los involucrados en favor de intereses personales.
El caso ha encendido un debate sobre la necesidad de tomar medidas más estrictas para evitar que situaciones de violencia se repitan en el futuro y que, además, se garantice una gestión más transparente y responsable en las ligas locales.