La ley en Michoacán establece el proceso que seguirá el Congreso estatal, para definir quién asumirá la presidencia municipal, tras el crimen que conmocionó a Uruapan.
Uruapan (Marcrix Noticias).– Luego del asesinato del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, durante el Festival de las Velas la noche del 1 de noviembre, el municipio enfrenta ahora una nueva etapa de incertidumbre política mientras se define quién tomará su lugar al frente del Ayuntamiento.
De acuerdo con la Constitución Política del Estado de Michoacán, el procedimiento para sustituir a un presidente municipal se encuentra claramente estipulado.
En primera instancia, el cargo deberá ser asumido por el suplente de Carlos Manzo, quien fue registrado en la planilla durante la elección municipal de 2024.
El Congreso del Estado de Michoacán será el encargado de evaluar y ratificar que la persona suplente cumpla con los requisitos necesarios para desempeñar el cargo, tanto en capacidad administrativa como en elegibilidad política.
De no cumplir con las condiciones, los legisladores podrán designar a un encargado provisional o, en última instancia, convocar a una elección extraordinaria.
El artículo 115 de la Constitución local establece que, ante la ausencia definitiva de un miembro del Ayuntamiento, incluido el Presidente Municipal, el suplente correspondiente deberá asumir la función de manera inmediata, respetando además el principio de paridad de género y la filiación política. En este caso, el sustituto deberá ser también un candidato independiente.
Mientras el Congreso realiza el proceso de revisión y designación, la síndica municipal, Hilda Flor del Campo, podría asumir temporalmente las facultades administrativas y de representación del municipio, tal como ha ocurrido en otros casos similares dentro del estado.
Autoridades estatales informaron que el proceso podría resolverse en el transcurso de las próximas semanas, pues la ley otorga al Congreso un plazo máximo de 30 días para emitir una resolución definitiva sobre la sustitución del cargo.
El asesinato de Carlos Manzo, quien había solicitado apoyo federal y estatal para reforzar la seguridad en Uruapan, ha generado consternación a nivel nacional.
Su muerte no sólo deja un vacío político, sino también un fuerte desafío institucional para garantizar la gobernabilidad en una de las regiones más conflictivas de Michoacán.
Mientras continúan las investigaciones para esclarecer el crimen, la población de Uruapan espera que las autoridades actúen con rapidez y transparencia en la designación del nuevo alcalde, en un momento donde la exigencia de justicia y paz se ha convertido en clamor común.
Con información de El Financiero.
