La presidenta cuestionó la comparación entre el Tren Maya y el Fobaproa, y recordó que la Auditoría Superior de la Federación ya fiscaliza estos proyectos.

 

Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La presidenta Claudia Sheinbaum respondió este miércoles a la propuesta del expresidente Ernesto Zedillo, quien sugirió nombrar a un auditor externo de “impecable reputación”, para revisar las obras emblemáticas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y la cancelación del aeropuerto de Texcoco.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum rechazó la idea y recordó que ya existe un órgano fiscalizador independiente: la Auditoría Superior de la Federación (ASF). “¿Para qué, si eso ya lo hace la ASF?”, expresó.

Además, criticó la postura de Zedillo al considerar que existe una “hipocresía” en su propuesta, dado que durante su sexenio se privatizaron los trenes de pasajeros y se impulsaron políticas que, dijo, favorecieron al sector privado por encima del interés público. “¿Cómo va a estar de acuerdo con que regresen los trenes si fue él quien los privatizó y los desapareció?”, cuestionó.

La mandataria defendió el modelo de inversión pública de su administración, en especial el Tren Maya, al que calificó como un proyecto estratégico para el desarrollo del sureste mexicano. “La atracción del turismo por el Tren Maya en el sureste de México es impresionante, el Tren Maya va lleno”, afirmó.

Sobre la refinería Olmeca en Dos Bocas, construida por Pemex, Sheinbaum reiteró que se trata de una obra en favor de la soberanía energética, en contraste con lo que calificó como abandono del sector durante los gobiernos neoliberales.

En su mensaje, también respondió directamente a la crítica de Zedillo sobre los costos y beneficios de estas obras. “Tiene todo el derecho a no estar de acuerdo, pero es muy distinto al Fobaproa, que fue convertir la deuda privada de unos cuantos en deuda pública”, lanzó.

Por su parte, la ASF ha identificado irregularidades en algunos tramos del Tren Maya. En su informe más reciente, publicado en febrero de 2024, reportó daños al erario por más de 785 millones de pesos, principalmente por pagos indebidos y sobrecostos en la adquisición de terrenos.

Pese a esto, Sheinbaum reiteró que la fiscalización de estas obras ya está en marcha por parte de instancias independientes y defendió el rumbo de la llamada Cuarta Transformación.

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