La empresa DK del Caribe vuelve a presentar ante Semarnat su Manifestación de Impacto Ambiental para construir una casa en duna costera, pese a que el proyecto fue clausurado por Profepa y ha sido ampliamente cuestionado por su impacto ambiental.
Playa del Carmen, (Marcrix Noticias)— Por segunda vez, la empresa DK del Caribe busca obtener permisos federales para desarrollar una obra en la zona de Playa Paraíso, al norte del municipio de Solidaridad, donde anteriormente la Profepa clausuró el proyecto por operar sin autorización y poner en riesgo el ecosistema costero.
El proyecto, llamado Playa 35, consiste en la construcción de una casa de dos niveles sobre una duna costera, en una superficie de aproximadamente mil metros cuadrados, ubicada a unos 20 kilómetros al norte de la cabecera municipal, cerca de un acceso público a la playa y de los hoteles Iberostar Playa Paraíso y Vidanta.
Rechazo previo y nueva insistencia
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibió nuevamente la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en modalidad particular, después de que hace casi un mes rechazara una primera solicitudpresentada por la misma compañía.
El proyecto fue denunciado en 2024 por vecinos de la zona, luego de que iniciaran obras sin contar con los permisos correspondientes, lo que además puso en riesgo un programa de anidación de tortugas marinas. Ante ello, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una clausura el 6 de mayo de ese año y ordenó el pago de una sanción económica.
Según se lee en el documento técnico presentado:
“Derivado de lo descrito anteriormente […] se presenta para su evaluación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la presente Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Particular”.
Proyecto bajo constante cuestionamiento
A nivel local, el proyecto ha sido uno de los más cuestionados por activistas, autoridades municipales y ciudadanos, quienes exigen que se respete la vocación ecológica de la zona y se evite la urbanización irregular de dunas costeras, consideradas vitales para la protección del litoral.
El municipio también colocó sellos de clausura en el sitio, como parte de sus acciones de vigilancia. No obstante, la empresa insiste en avanzar con su iniciativa pese a las restricciones y sanciones.
Organizaciones ambientales han solicitado que la Semarnat rechace nuevamente la MIA, al considerar que se trata de una obra que podría ocasionar daños permanentes al ecosistema costero.