El visitante cósmico, llamado 3I/Atlas, viaja a 59 kilómetros por segundo y será visible desde el planeta Tierra a finales de octubre.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Un espectáculo cósmico sin precedentes está en marcha: la humanidad acaba de recibir la visita de un nuevo cometa interestelar.
Se trata de 3I/Atlas, un objeto que viaja desde fuera del sistema solar y que fue detectado recientemente por el telescopio ATLAS, ubicado en Chile. La NASA anunció esta semana su confirmación oficial como el tercer objeto interestelarconocido que cruza por nuestro vecindario cósmico, después de ‘Oumuamua (2017) y 21/Borisov (2019).
Aunque su tamaño es colosal —comparable al del distrito de Manhattan en Nueva York—, los astrónomos aseguran que no representa ningún riesgo para la Tierra, así que puedes guardar la mochila de emergencias.
El cometa fue observado por primera vez el 1 de julio y desde entonces ha sido seguido atentamente por telescopios alrededor del mundo. De acuerdo con Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, este cuerpo celeste podría haber estado vagando por el espacio durante miles de millones de años, antes de finalmente entrar en nuestro sistema solar.
Actualmente se encuentra a 670 millones de kilómetros del Sol, en las cercanías de Júpiter, y avanza hacia el interior del sistema solar a una velocidad de 59 kilómetros por segundo. Su máxima aproximación al Sol ocurrirá a finales de octubre, momento en que pasará a unos 240 millones de kilómetros de la Tierra, entre las órbitas de Marte y nuestro planeta.
Un gigante misterioso
3I/Atlas destaca por su cola brillante, su nube de gas y polvo (coma) y su brillo inusual, lo que sugiere que podría tener un núcleo de varias decenas de kilómetros, superando incluso a sus antecesores interestelares.
“Francamente, desde hace décadas hemos estado esperando ver objetos interestelares, y finalmente los estamos viendo”, afirmó Chodas.
El cometa será visible con telescopios hasta septiembre, cuando su brillo lo hará momentáneamente difícil de observar al acercarse al Sol. Sin embargo, reaparecerá en diciembre desde el otro lado, ofreciendo una segunda oportunidad para los astrónomos.
3I/Atlas llega desde una dirección diferente a sus predecesores, posiblemente desde la constelación de Sagitario, y su descubrimiento abre nuevas puertas al estudio de los procesos de formación estelar y planetaria más allá de nuestro sistema solar.