El velorio se realiza en Gondomar, mientras el fútbol portugués e internacional llora la pérdida del delantero del Liverpool y su hermano menor, víctima de un accidente automovilístico cerca de Zamora.
Gondomar, Portugal. (Marcrix Noticias)— Con profundo pesar, familiares, amigos y seguidores comenzaron a despedirse este viernes de Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos en un trágico accidente automovilístico ocurrido la madrugada del jueves en una autopista cerca de Zamora, España.
El velatorio se lleva a cabo en la Capela da Ressurreição São Cosme, en Gondomar, ciudad natal de ambos. El funeral está previsto para el sábado 5 de julio.
De acuerdo con las autoridades españolas, el vehículo en el que viajaban, un Lamborghini, se estrelló violentamente en un tramo solitario y estalló en llamas segundos después del impacto. No se reportaron otros vehículos involucrados, aunque se investiga la causa del accidente.
Diogo Jota, de 28 años, había contraído matrimonio recientemente con su pareja de años, Rute Cardoso, y deja a tres hijos pequeños, uno de ellos nacido en 2024. Su fallecimiento ha conmocionado al mundo del fútbol, especialmente tras una temporada en la que fue pieza clave en el título del Liverpool en la Premier League.
El club de su infancia, Gondomar SC, también se unió al luto. Su director, Anselmo Serra, lo recordó con emoción:
“Nunca olvidó sus raíces ni a sus amigos. Incluso los llevaba a Inglaterra para ver partidos del Liverpool. Era un chico sencillo, auténtico”.
Su hermano André Silva, de 25 años, jugaba en el Penafiel, equipo de divisiones inferiores del fútbol portugués.
Las muestras de solidaridad no se hicieron esperar: la Federación Portuguesa de Fútbol, el Liverpool FC, clubes europeos, compañeros de equipo y miles de aficionados han expresado su tristeza. En Anfield, estadio del Liverpool, hinchas han dejado flores, velas y bufandas. En Suiza, antes del partido del Europeo Femenino entre Portugal y España, se guardó un minuto de silencio en su memoria.
Portugal llora la pérdida de dos jóvenes que representaban el talento, la humildad y la pasión por el fútbol.