La monja brasileña falleció por causas naturales en Porto Alegre; el título de longevidad pasa ahora a una británica de 115 años.
Porto Alegre, Brasil. (Marcrix Noticias)— La hermana Inah Canabarro, reconocida como la persona viva más longeva del mundo, falleció esta semana a los 116 años por causas naturales en su residencia al sur de Brasil, según confirmó su congregación, la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Nacida en 1908, Canabarro habría cumplido 117 años el próximo 27 de mayo. Fue confirmada como la persona más anciana del planeta en enero de 2024 por la organización LongeviQuest, tras la muerte de Tomiko Itooka (Japón) en diciembre.
La monja, originaria del estado de Río Grande del Sur, atribuía su longevidad a su fe católica. En un video grabado en febrero, se le vio en buen ánimo, bromeando con visitantes y mostrando pequeñas pinturas de flores silvestres, una de sus pasiones. “Soy joven, bonita y amigable”, dijo con una sonrisa.
Una vida dedicada a la enseñanza y la fe
Canabarro fue maestra durante décadas en distintos puntos de Brasil y Uruguay. Entre sus alumnos destacó el general João Figueiredo, último presidente del régimen militar brasileño (1964–1985). También fundó dos bandas escolares de marcha, lo que la convirtió en una figura muy querida en zonas fronterizas.
Su linaje familiar también es notable: era bisnieta de un general brasileño que luchó tras la independencia del país. A pesar de haber sido una niña muy frágil —su familia temía que no alcanzara la adultez—, vivió más de un siglo de historia, desde las guerras mundiales hasta la era digital.
En su cumpleaños número 110, fue homenajeada por el Papa Francisco y pasó a formar parte del selecto grupo de las personas más longevas de la historia, siendo la segunda monja más longeva registrada, después de la francesa Lucile Randon (118 años).
Longevidad heredada
Su sobrino, Cleber Canabarro, de 84 años, destacó que su tía fue siempre “disciplinada, serena y profundamente espiritual”, cualidades que pudieron haber contribuido a su extraordinaria longevidad.
Tras su fallecimiento, el título de persona viva más longeva pasa a manos de Ethel Caterham, una británica nacida en 1909, quien actualmente tiene 115 años, de acuerdo con LongeviQuest.