María Consuelo “N”, acusada de asesinar a más de 45 perros para vender su carne como “enchilada” en un tianguis, enfrenta cargos por maltrato animal.
Puebla, (Marcrix Noticias) — María Consuelo “N”, conocida popularmente como “La mata perros”, compareció el pasado viernes 19 de abril ante las autoridades judiciales de Puebla, más de cinco años después de que vecinos la denunciaran por el asesinato de decenas de perros, cuyo destino final habría sido la venta clandestina como tacos de carne enchilada en un puesto callejero.
Durante la audiencia, la activista y defensora de los derechos animales, Erika Marisol Hevia, tomó la palabra en nombre de los colectivos animalistas, describiendo el modus operandi de la imputada: robaba perros de la zona, los sacrificaba en su domicilio ubicado en el edificio 52 de la Unidad Habitacional Bosques de San Sebastián, y almacenaba sus cuerpos en refrigeradores y cubetas, para luego comercializar la carne en un tianguis local.
“Fueron 45 cuerpos los que se encontraron, más de 90 perritos vivos fueron rescatados. Tenía refrigeradores llenos de restos y mutilaciones”, declaró Hevia ante el juez.
Las primeras denuncias contra María Consuelo “N” surgieron en 2019, cuando vecinos, tras sospechar de su actividad, irrumpieron en su vivienda y encontraron los cadáveres de decenas de animales domésticos. Sin embargo, en ese entonces no se le fincaron cargos formales por maltrato animal, por lo que fue liberada.
Ahora, tras años de exigencias por parte de la sociedad civil y organizaciones animalistas, la mujer fue reaprehendida el jueves 18 de abril de 2024 y enfrenta formalmente cargos por maltrato animal en diversas modalidades.
De acuerdo con el Código Penal de Puebla, en su artículo 470, los actos de crueldad que deriven en la muerte de animales pueden ser castigados con penas de dos a cuatro años de prisión y multas de 200 a 400 días de salario mínimo. Colectivos animalistas ya han exigido que se le imponga la pena máxima, considerando la magnitud de sus crímenes y el impacto social de su caso.
Vecinos del edificio han señalado que María Consuelo se presentaba como vendedora de carne enchilada en las inmediaciones de una iglesia, sin que sus clientes supieran que lo que consumían provenía, presuntamente, de mascotas robadas y sacrificadas cruelmente.
“No podemos permitir que estos actos queden impunes. No solo es un tema de crueldad, es también un caso de fraude y de salud pública”, señaló otro activista que estuvo presente en la audiencia.
El caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar las leyes de protección animal en México y actualizar los marcos legales para prevenir y castigar con mayor severidad los delitos cometidos contra seres sintientes.
La próxima audiencia ha sido programada para las siguientes semanas. Mientras tanto, María Consuelo “N” permanece detenida a la espera de que se determine su situación jurídica.