El gabinete israelí autorizó una estrategia que contempla la ocupación total de la Franja de Gaza, el desplazamiento masivo de civiles y la exclusión de la ONU en la distribución de ayuda humanitaria.
Israel (Marcrix Noticias)-Israel ha aprobado un plan estratégico para tomar control total de la Franja de Gaza y permanecer en el enclave de forma indefinida, confirmaron dos altos funcionarios israelíes. La decisión fue tomada por el gabinete en una votación celebrada la madrugada de este lunes, poco después de que el jefe del Ejército anunciara la movilización de decenas de miles de reservistas.
De acuerdo con las fuentes, el plan busca debilitar a Hamás y asegurar la liberación de rehenes aún retenidos. Sin embargo, incluye también el desplazamiento de cientos de miles de palestinos hacia el sur, agravando una crisis humanitaria ya extrema tras el colapso del alto el fuego en marzo.
Desde entonces, Israel ha intensificado sus bombardeos y controla ya aproximadamente la mitad del territorio gazatí. En paralelo, la entrada de ayuda humanitaria ha sido bloqueada, provocando hambre masiva, saqueos y colapso sanitario.
Control exclusivo de ayuda y empresas privadas
El plan también contempla excluir a la ONU y entregar el control de la ayuda humanitaria a empresas de seguridad privadas, según un memorando interno obtenido por The Associated Press. La distribución se realizará desde el cruce de Kerem Shalom, con un límite de 60 camiones diarios, y bajo un sistema de vigilancia con reconocimiento facial y notificaciones por SMS.
Las agencias humanitarias y la propia ONU han advertido que este modelo acentuaría los desplazamientos forzados de una población donde más del 90% ya ha sido desplazada al menos una vez, y aumentaría el riesgo de exclusión de grupos vulnerables.
Reacciones internacionales
El memorando también menciona contactos de Israel con varios países para impulsar un esquema basado en una propuesta de Donald Trump, que planteaba el control internacional de Gaza y la reubicación de su población bajo “emigración voluntaria”, una idea que ha sido rechazada por gobiernos europeos y países árabes.
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha manifestado cierto respaldo parcial, aún no está claro quién financiará ni cómo se gestionará esta operación logística. Mientras tanto, la ONU ya adelantó que no participará en un esquema que excluya a sus agencias y vulnere los principios humanitarios.