Ante la posibilidad de un segundo juicio, Gisèle Pelicot mantiene su determinación de enfrentar a sus abusadores.
Francia (Marcrix, Noticias).- Gisèle Pelicot, víctima de violaciones bajo sumisión química, ha afirmado que está dispuesta a enfrentar una apelación de sus abusadores si así lo requiere el proceso judicial.
A pesar de tener 72 años y de haber vivido un doloroso juicio, Pelicot asegura que, si su salud lo permite, está lista para seguir luchando por la justicia y visibilizar el sufrimiento de otras víctimas.
El pasado jueves, 51 acusados fueron condenados por el tribunal de Aviñón, con penas que van de 3 a 20 años de prisión.
Dominique Pelicot, exesposo de Gisèle, recibió la condena más severa, 20 años, por ser el responsable de la trama de abuso entre 2011 y 2020. Los demás acusados recibieron penas menores a las solicitadas por la Fiscalía, lo que generó críticas en Francia.
Según Stéphane Babonneau, abogado de Pelicot, su clienta no tiene miedo de enfrentar una posible apelación, ya que su objetivo es seguir demostrando a otras víctimas que la justicia es posible. “Si tiene que pasar por otro juicio, lo hará”, comentó Babonneau en una entrevista. Pelicot busca ser un ejemplo de resistencia para todas las mujeres que atraviesan situaciones similares.
Durante el juicio, Pelicot se mostró aliviada por las condenas, aunque también expresó que respeta las decisiones del tribunal.
A pesar de los desafíos emocionales y físicos que enfrenta, su mensaje principal fue de apoyo a todas las víctimas de abuso, recordando que el proceso judicial es una forma de que las voces de las víctimas sean escuchadas.
La familia de Gisèle, aunque satisfecha con las condenas, expresó su decepción por las penas menores impuestas a otros acusados.
Su hijo, David Pelicot, subrayó que, aunque esta batalla fue ganada, la lucha contra la sumisión química y los delitos sexuales continúa. Además, lamentó que la atención mediática haya eclipsado a otros miembros de la familia.
Con este caso, Gisèle Pelicot sigue siendo una figura clave en la lucha por la justicia para las víctimas de abuso, con un mensaje claro: “Si yo pude, tú también puedes”.