El fallecimiento de Carlos Hurtado deja un vacío en la estructura del fútbol mexicano, donde durante dos décadas fue considerado el agente más poderoso y con mayor influencia en la conformación de equipos y fichajes
Ciudad de México. ( Marcrix Noticias).- Carlos Hurtado fue durante años una figura central en la estructura del balompié nacional. Su influencia trascendía el campo de juego, ya que era conocido por intervenir directamente en las decisiones de contratación y dirección técnica de varios clubes de la Liga MX. En el medio deportivo se le reconocía como el promotor con mayor peso en las negociaciones, capaz de definir el destino de jugadores y técnicos.
Su nombre se asoció estrechamente con instituciones como Cruz Azul y Pumas, donde su participación en fichajes y decisiones deportivas generó opiniones divididas. Algunos lo consideraban un hábil estratega que impulsó el crecimiento de varios futbolistas, mientras que otros lo señalaban por ejercer un poder excesivo que afectaba la autonomía de los equipos.
A lo largo de su trayectoria, Hurtado representó a destacados jugadores y técnicos, y su oficina en Miami era considerada el centro de operaciones de muchas de las transacciones más importantes del fútbol mexicano. Pese a las críticas, nadie ponía en duda su capacidad para influir en el rumbo de la Liga MX y mantener vínculos cercanos con dirigentes de alto nivel.
Diversas figuras del deporte han expresado sus condolencias a familiares y amigos del promotor, reconociendo su papel determinante en la evolución del fútbol nacional. Aunque hasta el momento no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento, su partida deja un vacío significativo en los círculos de poder del balompié mexicano.
El fallecimiento de Carlos Hurtado marca el fin de una era en la que los promotores alcanzaron un papel determinante dentro del deporte profesional. Su legado, entre luces y sombras, será recordado como el de un personaje que transformó la manera de entender la gestión y el negocio del fútbol en México.