El Papa sorprendió a los fieles al presentarse en silla de ruedas durante la Misa Jubilar en la Plaza de San Pedro, su primera aparición pública desde su hospitalización.
Vaticano (Marcrix Noticias)-El pontífice sorprendió a los fieles al presentarse en silla de ruedas durante la Misa Jubilar en la Plaza de San Pedro, su primera aparición pública desde su hospitalización. Compartió su experiencia con la enfermedad y pidió respeto y apoyo para los trabajadores sanitarios.
El Papa Francisco reapareció este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano, marcando su primer acto públicodesde que fue dado de alta del hospital el pasado 23 de marzo, tras haber estado internado cinco semanas debido a un episodio de neumonía.
La inesperada aparición del pontífice ocurrió durante una Misa Jubilar dedicada a los enfermos y al personal de salud, donde fue llevado en silla de ruedas hasta el frente del altar, provocando una ovación de los fieles presentes, quienes se levantaron entre aplausos y muestras de afecto.
“Buen domingo para todos”, expresó Francisco con voz más firme que la mostrada al salir del hospital semanas atrás.
Al término de la ceremonia, el Papa saludó personalmente a varios de los asistentes, muchos de los cuales se inclinaron a besar sus manos, conmovidos por su presencia y mensaje.
Durante la homilía, que fue leída por el arzobispo Rino Fisichella, organizador del Año Santo, el Papa abordó su experiencia reciente con la enfermedad, dirigiéndose especialmente a los pacientes presentes en la plaza:
“En este momento de mi vida comparto mucho la experiencia de la enfermedad, sentirse débil, depender de los demás para muchas cosas, necesitar apoyo… No es fácil, pero es una escuela en la que aprendemos cada día a amar y a dejarnos amar, sin exigir y sin rechazar, sin lamentar, sin desesperar, agradecidos a Dios y a nuestros hermanos por el bien que recibimos, confiando en lo que aún está por venir”.
En su bendición dominical, Francisco también ofreció oraciones por los médicos, enfermeras y trabajadores de salud, a quienes describió como pilares esenciales:
“Su misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada”.
La emotiva aparición del Papa Francisco, a sus 88 años, fue interpretada como un mensaje de fortaleza, empatía y esperanza en medio de los desafíos de la salud y el sufrimiento humano.