La iniciativa busca un incremento del 12% al salario mínimo, para alcanzar la línea de bienestar familiar en 2026 y erradicar la pobreza laboral.
Ciudad de México (Marcrix, Noticias).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), presentó una propuesta para incrementar los salarios en el país, con el objetivo de alcanzar un ingreso digno de 12 mil 500 pesos mensuales para 2030.
Esta cifra, según un estudio de la Coparmex, permitiría a las familias superar la pobreza laboral y mejorar su calidad de vida, asegurando un nivel adecuado para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, vivienda y salud.
Durante el Encuentro Nacional Coparmex en Michoacán, el presidente de la Confederación, José Medina Mora, explicó que este ingreso sería suficiente para una familia de cuatro miembros si ambos padres trabajan, ya que sumarían 25 mil pesos mensuales.
Este monto, afirmó, permitiría a las familias vivir con dignidad y cubrir los gastos esenciales sin caer en la pobreza.
“Un ingreso digno es una dimensión esencial de la responsabilidad social empresarial. Con un salario de 12 mil 500 pesos al mes, no sólo se mejora la calidad de vida, sino que también se promueve la competitividad de las empresas y se combate la pobreza laboral”, expresó Medina Mora.
La meta de la iniciativa es lograr que más empresas adopten este modelo salarial, destacando que ya existen algunas compañías que han implementado estos sueldos de manera voluntaria.
La propuesta de la Coparmex también contempla un aumento inmediato del 12% al salario mínimo, que actualmente es de 7 mil 500 pesos al mes.
De acuerdo con el plan, para 2026 se alcanzaría la línea de bienestar familiar, que actualmente se encuentra en 9 mil 200 pesos. Sin embargo, el objetivo a largo plazo es llegar a los 12 mil 500 pesos, lo que permitiría una mayor estabilidad económica para las familias mexicanas.
Medina Mora destacó que alcanzar este salario de 12 mil 500 pesos al mes tendría beneficios significativos, entre ellos, una reducción de la pobreza y la desigualdad, mayor cohesión social y crecimiento del mercado interno.
Además, las empresas se beneficiarían con una mayor productividad, mejor ambiente laboral, menor rotación de personal y un mayor sentido de pertenencia y orgullo de los empleados.