Una mujer, se convirtió en la primera persona en México diagnosticada con miasis, enfermedad causada por las larvas del gusano barrenador.
Campeche (Marcrix Noticias).- México ha registrado el primer caso en humanos del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), también conocido como “devorador de hombres”. Se trata de una mujer en Campeche, lo que confirma la presencia de esta plaga en los tres estados de la Península de Yucatán.
La infección, conocida como miasis, se produce cuando las larvas de esta mosca infestan una herida abierta y comienzan a alimentarse del tejido vivo del hospedador.
Según el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal (SSA), el caso se reportó entre el 19 y 25 de enero de 2025, aunque la información se hizo pública hasta ahora.
El gusano barrenador ya había sido detectado en animales en la región. En noviembre de 2024, México notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) la aparición de la plaga en un bovino en Chiapas. En las siguientes semanas, se confirmaron casos en Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
En febrero de 2025, un bovino infectado fue identificado en Bacalar, Quintana Roo, y este 7 de marzo el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) tomó muestras en un rancho de Tzucacab, Yucatán, para confirmar si la plaga también está presente en ese estado.
Desde diciembre de 2024, las autoridades sanitarias emitieron una alerta nacional recomendando extremar precauciones en el manejo de heridas en personas y animales para prevenir la infección. Veterinarios y médicos han sido instruidos para detectar signos de miasis y actuar rápidamente en caso de infección.
El gusano barrenador representa un serio peligro para la salud humana y animal. En casos avanzados, las larvas pueden provocar necrosis de tejidos y graves complicaciones.
Por ello, se recomienda a la población reforzar medidas de higiene, atender de inmediato cualquier herida abierta y acudir al médico ante signos de infección.
Con la expansión de la plaga en la Península de Yucatán, expertos instan a un monitoreo constante y a la aplicación de tratamientos preventivos para evitar su propagación.