En tan sólo dos décadas estuvieron a punto de desaparecer por los impactos humanos lo que por siglos fueron abundantes poblaciones en todos los océanos del mundo.
Cancún, (Marcrix Noticias)- En los últimos 30 años, la Península de Yucatán ha sido testigo de un notable aumento en las poblaciones de tortugas marinas, según revelan los datos recopilados por Pronatura Península de Yucatán. Estos esfuerzos de conservación, iniciados hace cuatro décadas, han marcado la diferencia en la lucha contra la extinción de estas especies icónicas.
La sobrepesca y la explotación pasada llevaron a las tortugas marinas al borde de la extinción en tan solo dos décadas. Sin embargo, gracias a medidas gubernamentales y no gubernamentales implementadas en México y otros países, se ha logrado revertir esta tendencia negativa.
Se han prohibido la pesca y el consumo de tortugas marinas, se han instalado dispositivos excluidores en las flotas pesqueras y se ha protegido activamente los nidos en las playas de anidación. A pesar de estos esfuerzos, la pregunta clave sigue siendo: ¿Cómo sabemos si las poblaciones de tortugas marinas realmente se están recuperando?
La respuesta no es simple, ya que se enfrentan a desafíos únicos. Estos animales viven en entornos marinos que cambian a lo largo de sus diversas etapas de vida, y las hembras solo pasan el 1% de su vida en tierra para anidar. Este hecho, junto con su largo ciclo de vida, hace que el monitoreo y la evaluación de su recuperación sean tareas complejas para los investigadores.
Pronatura Península de Yucatán ha liderado un programa de monitoreo a largo plazo, en colaboración con diversos socios y la empresa SAC-TUN, durante los últimos 34 años. Este esfuerzo ha permitido analizar tendencias clave, como el número de nidadas, la tasa de eclosión y emergencia, en tres playas críticas para las tortugas carey y verde.
Los resultados muestran una tendencia positiva: el número de nidadas ha aumentado con el tiempo, indicando el éxito de las medidas de protección en las playas. Sin embargo, los científicos insisten en que se necesitarán al menos dos generaciones de tortugas, aproximadamente tres décadas, para afirmar con certeza que estas especies están fuera del peligro de extinción.
La recuperación de las tortugas marinas es comparada con una carrera de relevos, donde las generaciones actuales deben pasar la «estafeta» a las futuras. La participación continua de todas las partes interesadas es crucial para asegurar que esta carrera hacia la recuperación llegue a su meta y que las tortugas marinas sigan siendo una parte integral de nuestro ecosistema.
Este avance positivo es un recordatorio de la importancia de la conservación y la colaboración constante para preservar la biodiversidad y garantizar el bienestar de las generaciones venideras.