Ese organismo desapareció en 2023, pero no alcanzó a liquidar todos los contratos con los laboratorios

México (Marcrix Noticias)-La industria farmacéutica mexicana, representada por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), sigue a la espera de que el gobierno liquide los 2,900 millones de pesos de deuda que dejó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), organismo que fue eliminado en 2023. Los adeudos datan de las compras realizadas en 2021, 2022 y 2023, y actualmente el sector se encuentra en negociaciones con el gobierno de Claudia Sheinbaum para definir el pago a través del IMSS-Bienestar y Birmex.

Rafael Gual, director general de Canifarma, explicó que la regularización de estos pagos será crucial para la operación continua de los laboratorios que surtieron medicamentos y otros insumos. “Es fundamental que estos adeudos se cubran para evitar complicaciones operativas y financieras en las empresas del sector”, expresó Gual.

Con miras a la próxima compra consolidada 2025-2026, la administración de Sheinbaum ha comprometido a la industria a realizar pagos garantizados, con lo cual se busca mejorar la participación y estabilidad del mercado farmacéutico nacional. La licitación para esta compra se publicará en breve, con un presupuesto destinado de 130 mil millones de pesos para la adquisición de más de 4,450 medicamentos y suministros médicos.

Este nuevo proceso también incluirá la participación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que velará por la calidad, seguridad y eficacia de los productos adquiridos. Según Armida Zúñiga, titular de Cofepris, la entidad dará prioridad a la revisión de registros sanitarios y permisos de importación para asegurar que los insumos médicos cumplen con los estándares de calidad nacionales.

José Luis García, de la Asociación Mexicana de Distribuidores de la Salud, destacó que esta nueva administración tiene la oportunidad de fortalecer la colaboración con la industria farmacéutica, mejorando la eficiencia y transparencia en las compras consolidadas. “Si logran un sistema de adquisiciones optimizado, podremos garantizar un suministro constante de insumos en el sistema de salud,” concluyó García.

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