Un comando armado emboscó a fuerzas estatales en una zona dominada por el narco en la frontera sur de México.

Chiapas (Marcrix Noticias)-Cinco policías estatales murieron calcinados este lunes en el municipio de Frontera Comalapa, Chiapas, tras ser emboscados por presuntos integrantes del crimen organizado, informaron a la agencia Associated Press dos funcionarios locales bajo condición de anonimato. El ataque, perpetrado con lanzallamas, granadas y armas de alto poder, ocurrió en una de las zonas más disputadas por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

Aunque el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, no confirmó públicamente el número de víctimas, aseguró que el Estado responderá con firmeza. “Habrá una reacción contundente”, declaró durante un acto público realizado a pocos kilómetros del sitio del atentado.

En respuesta a la agresión, la Secretaría de Seguridad desplegó un operativo con más de mil elementos para dar con los responsables. La Fiscalía estatal abrió una investigación, aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente ni el número de muertos ni la autoría del ataque.

Una región sitiada por el crimen

Frontera Comalapa, ubicada en el límite con Guatemala, es un corredor estratégico para el tráfico de drogas, armas y migrantes. Según reportes del Ejército, al menos dos de las seis rutas del narco hacia el norte del país inician en esta zona.

La violencia en la región ha ido en aumento, provocando desplazamientos forzados, bloqueos carreteros y comunidades sitiadas. A pesar de los intentos del nuevo gobierno estatal por contener la crisis —incluida la creación del grupo policial de élite “Pakales”—, organizaciones civiles como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas advierten que los aparentes logros en seguridad se deben más a la militarización que al desmantelamiento real de los grupos delictivos.

El ataque de este lunes evidencia que la gobernabilidad en el sur de Chiapas continúa en entredicho, mientras el crimen organizado demuestra su capacidad para desafiar al Estado en plena frontera mexicana.