La Congregación para la Educación Católica rechazó la idea de que las personas puedan elegir o cambiar su género.
México (Marcrix Noticias)- El pasado lunes, el Vaticano lanzó un comunicado titulado “Dignidad Infinita”, equiparando las cirugías de confirmación de género y la gestación subrogada con prácticas como el aborto y la eutanasia, considerándolas como graves amenazas a la dignidad humana y contrarias al designio divino para la vida.
Este pronunciamiento, emitido por la oficina de doctrina del Vaticano después de cinco años de trabajo y aprobado por el papa Francisco el 25 de marzo, consta de 20 páginas y busca clarificar la postura de la Santa Sede sobre estas cuestiones éticas.
El comunicado reitera el rechazo del Vaticano a la “teoría de género”, afirmando que Dios creó al hombre y la mujer como seres distintos con diferencias biológicas y que la humanidad no debe interferir con ese plan.
La Iglesia distingue entre las cirugías de transición, que rechaza, y las “anomalías genitales” presentes en el nacimiento o que se desarrollen más tarde, aceptando “resolver” esas anomalías con ayuda de profesionales médicos.
El documento condena como “contrario a la dignidad humana” encarcelar, torturar o privar del bien de la vida a personas por su orientación sexual. Además, considera que la gestación subrogada viola tanto la dignidad de la gestante como del bebé, afirmando que el niño tiene derecho a tener un origen plenamente humano y no inducido artificialmente.
Aunque algunas posiciones ya habían sido expresadas por el Vaticano anteriormente, este comunicado reúne las doctrinas católicas contra el aborto y la eutanasia, así como las principales preocupaciones del papa Francisco sobre la dignidad humana en otros aspectos, como la pobreza y la migración forzosa.
Aunque el documento no recupera todas las fórmulas de declaraciones anteriores, como las de 1986 que calificaban las acciones homosexuales como “desordenadas de manera intrínseca”, condena la violencia y las leyes discriminatorias contra las personas LGBTQ+.
En resumen, este pronunciamiento del Vaticano refuerza la postura de la Iglesia católica sobre temas éticos controvertidos y subraya la importancia de respetar la dignidad humana en todas sus formas.