Donald Trump aguanta su postura, tras considerar que China “faltó al respeto a los mercados”; al mismo tiempo, premia a más de 75 países que no tomaron represalias.
Washington (Marcrix Noticias).- Donald Trump, volvió a encender la tensión comercial global al anunciar este miércoles, un aumento inmediato de aranceles del 125% a las importaciones provenientes de China, en respuesta a las nuevas gravámenes de hasta 84% que el gobierno chino impuso como represalia a las tarifas estadounidenses.
A través de su red social Truth Social , el presidente estadounidense, justificó la medida señalando que el país asiático había “faltado al respeto a los mercados mundiales”.
“China ha estafado a Estados Unidos y a otros países durante demasiado tiempo. Eso ya no es sostenible ni aceptable”, escribió.
La medida representa una nueva escalada en la guerra comercial entre las dos potencias económicas, que ya había recrudecido la semana pasada cuando Trump anunció un arancel del 10% a casi todos los países del mundo y tarifas adicionales a bloques como la Unión Europea.
En contraste, Trump informó que otorgará una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a más de 75 países que no han respondido con represalias y han buscado canales diplomáticos para resolver sus diferencias comerciales con Washington.
“He autorizado una PAUSA de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato”, explicó el exmandatario.
Trump también se mostró condescendiente con los países que han buscado una salida negociada a los nuevos impuestos: “Estos países nos están llamando. Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo”, publicó.
El anuncio de Trump fue recibido con atención tanto en los mercados como en círculos diplomáticos. Su mensaje fue claro: soportará las condiciones para quienes consideran “abusivos”, pero ofrecerá alivios temporales a los países que se mantengan abiertos al diálogo.
La nueva ronda de aranceles y exenciones selectivas refuerza el perfil proteccionista de Trump y anticipa una etapa de mayor incertidumbre económica internacional.