Nevadas en el noreste de Estados Unidos afectaron aeropuertos y carreteras durante el fin de año, mientras California enfrenta secuelas por lluvias e inundaciones.
Nueva York (Marcrix Noticias).- Más de mil vuelos fueron cancelados o retrasados en las regiones del noreste y los Grandes Lagos de Estados Unidos debido a una intensa tormenta invernal que coincidió con uno de los periodos de viaje más concurridos entre Navidad y Año Nuevo.
La ciudad de Nueva York acumuló cerca de 10 centímetros de nieve desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado, mientras que zonas del centro-este de Long Island registraron más de 15 centímetros y algunas comunidades en los Catskills reportaron hasta 25 centímetros.
Según el sitio de monitoreo FlightAware, más de 1.500 vuelos fueron cancelados entre la noche del viernes y la mañana del sábado, aunque las condiciones comenzaron a mejorar conforme la tormenta perdió fuerza.
El meteorólogo Bob Oravec, con sede en Maryland, explicó que el sistema se desplazó del noroeste hacia el sureste y que solo persistían ligeras nevadas.
Los aeropuertos Newark Liberty International Airport, John F. Kennedy International Airport y LaGuardia Airport emitieron alertas por nieve, advirtiendo sobre posibles demoras en vuelos.
El Servicio Meteorológico Nacional mantuvo advertencias por condiciones de viaje peligrosas desde los Grandes Lagos hasta Nueva Inglaterra, con potencial de cortes eléctricos y caída de árboles. En Times Square, cuadrillas municipales trabajaban limpiando calles y aceras cubiertas de nieve.
Varios visitantes compartieron su sorpresa ante el paisaje nevado. Jennifer Yokley, turista de Carolina del Norte, lo describió como “absolutamente hermoso”, mientras que Payton Baker y Kolby Gray, de Virginia Occidental, celebraron la nevada como una “sorpresa navideña”.
Estados en emergencia
Antes de la tormenta invernal, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado de emergencia en más de la mitad del territorio estatal, mientras que Tahesha Way emitió una medida similar. Ambas exhortaron a la población a evitar traslados innecesarios durante la tormenta.
En contraste con el noreste, California vivía un fin de semana más seco tras varios días de intensas tormentas que dejaron al menos cuatro muertos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Entre las víctimas se encuentra un hombre localizado sin vida en un vehículo parcialmente sumergido cerca de Lancaster, informó el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
Zonas montañosas del estado recibieron entre 25 y 45 centímetros de lluvia durante tres días, según la meteoróloga Rose Schoenfeld. En Wrightwood, un poblado de 5.000 habitantes, las corrientes de lodo y piedras dañaron viviendas y vehículos.
Para los próximos días, se pronostican vientos de Santa Ana con ráfagas de más de 96 km/h en zonas montañosas, con riesgo de caída de árboles y cortes eléctricos.