Los 133 cardenales no lograron el consenso necesario en la tercera votación del cónclave y sigue sin definirse el sucesor de Francisco.
Ciudad del Vaticano (Marcrix Noticias).- El Vaticano emitió humo negro por tercera ocasión desde que inició el cónclave, lo que indica que los 133 cardenales aún no alcanzan los dos tercios necesarios para elegir al nuevo Papa, sucesor de Francisco.
La fumata negra se observó poco antes del mediodía en Roma (4:00 a.m. hora del centro de México), tras la tercera votación de este jueves.
Con ello, se confirma que ninguno de los aspirantes logró los 89 votos requeridos, para convertirse en el Papa número 267 de la historia.
En total, 133 cardenales electores procedentes de 70 países están reunidos en estricto aislamiento en la Capilla Sixtina. Durante el cónclave, se realizan hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde.
Los papables más mencionados son Pietro Parolin (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas), Jean-Marc Aveline (Francia), Peter Erdo (Hungría), Robert Prevost (Estados Unidos) y Pierbattista Pizzaballa (Italia). Sin embargo, hasta ahora no hay un claro favorito.
El humo negro que sale de la chimenea sobre la Capilla Sixtina, es producto de la quema de papeletas junto con productos químicos, como percrolato de potasio, antraceno y azufre. Sólo el humo blanco anunciará al mundo que la Iglesia Católica tiene un nuevo líder.
Los 133 cardenales menores de 80 años volverán a votar, aunque solo están previstas dos fumatas durante el día, por lo que la próxima podría esperarse en torno a las 19:00 horas (11:00 de la mañana hora del centro de México).
Francisco, originario de Argentina, falleció el mes pasado y fue elegido también tras dos días de votaciones en 2013. Antes de él, Benedicto XVI fue elegido en cuatro rondas, también en el segundo día.
Los cardenales permanecerán en aislamiento hasta alcanzar un acuerdo. Si el cónclave se prolonga varios días sin resultados, se pueden aplicar pausas para la oración y la reflexión.
Mientras tanto, miles de fieles aguardan en la Plaza de San Pedro, atentos a cada señal del Vaticano.
