A seis días del choque de una unidad de transporte público contra una casa en Cancún, la aseguradora se deslinda, las autoridades no actúan y la empresa TTE guarda silencio. Vecinos exigen justicia.

Cancún, (Marcrix Noticias)— Seis días después del impactante accidente en el fraccionamiento La Joya, donde una combi de Transporte Terrestre Estatal (TTE) se estrelló contra una vivienda, los propietarios del inmueble acusan abandono por parte de las autoridades y evasión de responsabilidades por la aseguradora de la empresa.

El siniestro ocurrió la noche del lunes 28 de abril, en el cruce de avenidas Diamante y La Joya, Supermanzana 254, cuando la unidad del transporte público perdió el control, atravesó la barda de una casa e ingresó completamente al interior. Testigos señalan que el conductor intentó darse a la fuga, pero fue detenido por la policía minutos después.

Denuncian negligencia y nulo apoyo institucional

Desde el día del accidente, el propietario ha iniciado un proceso legal sin resultados visibles. Afirma que no ha recibido ninguna propuesta formal de reparación, ni del Ministerio Público ni de la aseguradora de TTE, que presuntamente se ha deslindado del caso.

Los daños reportados son considerables:

• Colapso total del muro frontal

• Daños al sistema eléctrico y medidores

• Afectaciones estructurales (muro de contención, tinglado, herrería)

• Daños internos por el impacto y el retiro no autorizado de la unidad

“Lo mínimo que pedimos es justicia. Que se repare el daño. No es justo que sigamos esperando sin respuestas”, declaró el afectado en redes sociales.

Además, el propietario denunció que una grúa privada retiró la unidad sin su autorización, lo que complica aún más el proceso legal.

Silencio de TTE y reclamos vecinales

Hasta este 1 de mayo, la empresa TTE no ha emitido ningún pronunciamiento oficial. La falta de respuesta ha generado indignación entre los vecinos, quienes exigen la intervención del gobierno municipal y estatal para garantizar la reparación integral de los daños.

El caso ha reactivado el debate sobre la falta de protocolos de atención en accidentes protagonizados por el transporte público y la vulnerabilidad legal de los afectados.