Con esta medida, se dotará de servicio e infraestructura alrededor del proyecto, desde Tulum a Chetumal.
Obra iniciada sin permisos ambientales
Este es otro de los proyectos del Tren Maya que se inició sin contar con permisos ambientales, y que el Gobierno Federal ha buscado regularizar posteriormente mediante estudios técnicos.
El proyecto contempla tendido eléctrico e infraestructura en torno al Tren Maya, con el objetivo de dotarlo de energía suficiente para su operación en este tramo.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada, esta obra es esencial para garantizar el correcto funcionamiento del tren y un manejo eficiente de la energía utilizada en su operación.
Inversión millonaria para la electrificación
Para llevar a cabo estos trabajos, el Gobierno Federal destinó mil 635 millones de pesos, que se han utilizado en:
Tendido eléctrico
Construcción de subestaciones
Contratación de personal
Compra de terrenos y materiales
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) fue el encargado de presentar el proyecto, aunque su ejecución ha estado en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y empresas privadas contratadas para los trabajos.
Obra clasificada como “seguridad nacional”
El Gobierno Federal inició los trabajos del Tren Maya en 2022 en este tramo de Quintana Roo, sin los estudios de impacto ambiental aprobados en ese momento. Para proceder sin estos permisos, argumentó que se trataba de obras de seguridad nacional, lo que le permitió avanzar en la construcción antes de completar los trámites ambientales.
Con esta aprobación de la Semarnat, el tramo 6 del Tren Maya avanza un paso más hacia su operación con energía eléctrica, consolidando el ambicioso proyecto ferroviario del sureste mexicano.