El Centro Histórico de Mérida es el principal foco de distribución, donde cajetillas ilícitas se venden desde 20 pesos, sin control sanitario ni fiscal.
Mérida, Yucatán (Marcrix Noticias).- La comercialización de cigarros ilegales en la entidad ha alcanzado niveles alarmantes: seis de cada 10 comercios establecidos en Yucatán venden productos ilícitos, advirtió el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño).
De acuerdo con Gerardo López Becerra, presidente de esta organización, el problema se ha intensificado particularmente en el Centro Histórico de Mérida, donde la venta irregular ya no se limita a ambulantes o tianguis, sino que se ha infiltrado incluso en negocios formales, así como en plataformas digitales y redes sociales.
“El crecimiento es tan fuerte que ya resulta común encontrar cigarros ilegales en misceláneas, papelerías, dulcerías, cremerías y mercados públicos, a precios de hasta 20 pesos por cajetilla, lo que representa solo un 28% del valor legal (entre 85 y 87 pesos)”, detalló López Becerra.
Una amenaza que entra por la frontera sur
El contrabando proviene en gran medida desde la zona libre de Belice, donde no hay inspección sanitaria ni controles aduanales. Desde allí, los productos —muchos originarios de China, Vietnam e India— recorren la península de Yucatán para luego ser distribuidos en otros estados del país.
Un punto crítico de esta actividad es el mercado conocido como “Chetumalito”, donde, según denuncias, los cigarros ilegales se ofrecen a plena vista y sin ninguna intervención de las autoridades.
“Es una señal clara de la falta de vigilancia y de cómo la ilegalidad se ha normalizado”, afirmó el dirigente de ConComercioPequeño.
Campaña nacional para frenar la venta
En respuesta, la organización ha iniciado una campaña nacional de concientización, enfocada en informar a comerciantes sobre los riesgos sanitarios y las sanciones legales que implica vender productos ilegales.
A través de materiales impresos y asesorías, se les enseña a distinguir una cajetilla legal:
-
Pictogramas sanitarios visibles en el 30% del panel frontal.
-
Leyendas específicas que indican su venta exclusiva en México.
-
Códigos de seguridad del SAT y advertencias sanitarias obligatorias.
Además de poner en riesgo la salud pública, esta práctica afecta directamente a los negocios formales, que deben cumplir con impuestos y regulaciones. La organización hace un llamado urgente a reforzar operativos y sanciones, y pide a la ciudadanía no consumir estos productos por el daño que pueden causar, sobre todo en menores de edad.
