La CFE indica que los apagones se deben a la sobrecarga de la infraestructura eléctrica por parte de asentamientos irregulares.
Chetumal (Marcrix Noticias)-Quintana Roo se ha destacado como uno de los cinco estados con menor inversión en generación eléctrica durante el actual sexenio, según información del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE). A pesar de ser la sexta entidad con mayor aumento en la demanda de electricidad en los últimos seis años, entre 2019 y el primer trimestre de 2024, solo se aprobaron 1,386 Mega Watts (MW) como nueva capacidad de energía en la entidad, lo que representa apenas un 57% de lo aprobado durante la administración anterior (2,213 MW).
Un informe del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), titulado México ante los Déficits Eléctricos, señala que la infraestructura eléctrica de Quintana Roo sigue siendo frágil, con una interconexión débil con el resto del país y un desequilibrio entre la oferta y la demanda de energía. A pesar del desarrollo de nuevas centrales por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la inversión sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades energéticas de la región.
El informe advierte que aunque se han anunciado inversiones adicionales para la construcción de centrales de energía, estas estarán enfocadas en proyectos federales como el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum, lo que significa que harán poco por resolver el déficit de energía que enfrenta el estado.
La CFE ha atribuido los constantes apagones en Quintana Roo a la sobrecarga de la infraestructura eléctrica, provocada en gran medida por asentamientos irregulares que se conectan ilegalmente a la red eléctrica. Actualmente, más de 56,000 viviendas en 390 colonias irregulares están “colgadas” de los postes eléctricos a través de conexiones ilegales, conocidas como “diablitos”. Esta situación ha resultado en la explosión de al menos ocho transformadores, dejando sin electricidad a colonias enteras en ciudades como Chetumal, Playa del Carmen, Tulum y Cancún.
Para solucionar el problema, el IMCO sugiere que es necesario cuadruplicar la inversión actual para garantizar un suministro eléctrico confiable, capaz de adaptarse a los cambios abruptos en la oferta y la demanda, especialmente considerando que la demanda de energía en la región seguirá creciendo a un ritmo anual promedio del 14% debido a la inmigración.