Vecinos del fraccionamiento Caribe presentaron una denuncia ante la gobernadora Mara Lezama Espinosa sobre una fábrica clandestina de frituras que está causando molestias y problemas de salud en la comunidad y que opera desde 2021 bajo la complacencia de la edil municipal, Yensuni Martínez Hernández y de su dirección de fiscalización, a quienes de igual manera exigen una sanción.
Según los residentes, en el interior de esta casa -habilitada como un negocio carente de permisos- se fríe chile para la elaboración de sus productos, lo que ha resultado en lesiones y alergias entre los habitantes de la zona y diversas daños en vías respiratorias, acción que fue denunciada en enero de 2023 ante la presidenta municipal, Yensuni Martínez, sin que haga algo al respecto.
El negocio clandestino evasor de impuestos municipales y estatales está en la calle Curacao, entre avenida Chetumal y Naranjal del Fraccionamiento Caribe, donde se elaboran botanas y tostadas que posteriormente se distribuyen en diversas tiendas de Chetumal, careciendo de etiquetas y violando toda norma sanitaria.
Son los gases emitidos durante el proceso de cocción que se dispersan por toda la zona, causando molestias tanto a niños como a ancianos y curiosamente bajo la corrupción de instituciones, como la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), que han acudido al lugar, inspeccionan y no clausuran.
Las quejas de los vecinos han sido múltiples, y varios niños han experimentado erupciones en la piel que los profesionales de la salud atribuyen a la exposición a los gases con picante que se perciben en las calles y en las casas cercanas, pese a ello parece no importar a la presidenta municipal ni a los verificadores de diversas autoridades, como los fiscales, que se presume son sobornados.