En 80 comunidades, preservan saberes ancestrales y Vifac documenta su labor para integrarla al sistema de salud formal.
Cancún (Marcrix Noticias)-En las comunidades mayas de Quintana Roo, donde el acceso a servicios médicos es limitado, las parteras mantienen un papel central en la atención de mujeres embarazadas. Su labor no solo garantiza acompañamiento durante el embarazo y el parto, sino que también preserva técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Desde inicios de 2025, la asociación Vifac ha impulsado un proyecto de documentación de estas prácticas en al menos 80 comunidades del municipio, el cual se extenderá hasta el primer trimestre de 2026. El objetivo es visibilizar y fortalecer este oficio comunitario, reconociendo su relevancia en la salud local.
Durante los recorridos realizados en localidades como Dzulá, Santa Amalia, Señor y San Francisco Aké, se constató que cada comunidad cuenta con al menos una partera, e incluso hasta dos en algunos casos, todas reconocidas por las familias. La mayoría se comunica en lengua maya, por lo que el proyecto incluye el apoyo de traductoras para facilitar la capacitación y documentación.
A pesar de su experiencia, las parteras enfrentan limitaciones debido a la falta de acceso a ultrasonidos, laboratorios y estudios especializados que permiten prevenir complicaciones durante el embarazo. Citlali Hernández, directora de Vifac en Quintana Roo, señaló: “Ellas saben, por ejemplo, si un bebé viene sentado o de pie, y eso ya es de gran ayuda, pero también es importante acercar laboratorios y estudios a las mamás”.
Especialistas coinciden en que su labor puede fortalecerse mediante capacitaciones, acompañamiento técnico y equipos adecuados, además de reforzar el vínculo con el sistema de salud formal. Esto permitiría establecer un modelo híbrido de atención donde la medicina moderna y la sabiduría tradicional trabajen conjuntamente en beneficio de madres y recién nacidos.
Con los apoyos adecuados, las parteras mayas seguirán siendo un recurso indispensable para miles de familias en Quintana Roo, consolidando su papel en la salud comunitaria y en la preservación de conocimientos ancestrales.