Era vendedora de chicharrones y dulces y vendía en Tuxtla Gutiérrez.
Chipas (Marcrix Noticias)- La mañana del 19 de Octubre, la niña Liliana Guadalupe Marroquín Marroquín, de tan solo 12 años de edad oriunda de Berriozábal, Chiapas, de oficio vendedora ambulante de chicharrones y dulces, desapareció sin dejar rastro cuando vendía su mercancía en Tuxtla Gutiérrez.
La niña vendía en su mercancía de casa en casa y en los cruceros vehiculares.
A Liliana, a quien le apodaban la güera, encontró una horrenda muerte, violada y degollada y posteriormente, enterrada en el patio trasero de una casa, en el Barrio de Colón, en Tuxtla Gutiérrez.
Liliana Guadalupe, de 12 años, fue identificada este 23 de octubre por sus familiares, como la adolescente desaparecida desde el pasado 19 de octubre en Tuxtla Gutiérrez, donde ofrecía sus productos en la vía pública.
De acuerdo con los reportes oficiales, la menor había salido de su hogar en Berriozábal para vender dulces tradicionales en Tuxtla.
Sin embargo, el pasado 19 de octubre fue vista por última vez muy cerca de la 7a Norte entre 4a y 5a Poniente, justo donde finalmente fue hallada hoy.
Algunos vecinos habían asegurado haberla visto parada en la puerta principal de un domicilio y estaba siendo atendida por un masculino.
Finalmente, las fuerzas del orden realizaron un cateo y acordonaron todo el perímetro de la 7a Norte entre 4a y 5a Poniente.
Tras una larga búsqueda, finalmente localizaron a la menor enterrada en el patio trasero. Los oficiales lograron percatarse de esto, pues uno de los dedos de su pie se alcanzaba a ver sobre la superficie.
Durante las primeras averiguaciones, se dijo que el cadáver presentaba una herida cortante en el cuello y yacía desnuda.
Peritos de la Fiscalía General del Estado realizaron las diligencias correspondientes, levantaron el cuerpo y lo trasladaron al SEMEFO donde se practicaría la necropsia de ley.
El sospechoso de este crimen es un sujeto de unos 45 años de edad de 1.70 metros de estatura, el cual está prófugo.
Pronto lo alcanzará el brazo largo de la justicia humana, y por supuesto la divina.
Familiares han confirmado el hallazgo sin vida de Liliana Guadalupe Marroquín Marroquín, menor originaria de Berriozábal, desaparecida el pasado 19 de octubre.
El cuerpo fue encontrado enterrado con signos de violencia en una casa ubicada en la 7ª Norte entre 4ª y 5ª Poniente del Barrio Colón de Tuxtla Gutiérrez.
Primeros informes extraoficiales señalan que el presunto responsable es un hombre de aproximadamente 1.70m, calvo y con tatuajes en su cuerpo. Este lamentable hecho ha conmocionado a la comunidad, que ahora exige justicia inmediata y la detención del responsable de este atroz feminicidio.
Este caso ocurre en un contexto alarmante, ya que Tuxtla Gutiérrez fue recientemente catalogada como una de las ciudades más violentas del país, seguida por Tapachula.
