Ante el incremento de personas desaparecidas y las denuncias por impunidad, la Organización de las Naciones Unidas activó un procedimiento especial para evaluar las acciones del Estado mexicano en materia de búsqueda y justicia
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) activó un procedimiento especial de supervisión para atender la crisis de desapariciones en México, un país que supera las 100 mil personas no localizadas y enfrenta reclamos constantes por falta de resultados en las investigaciones.

El Comité contra las Desapariciones Forzadas informó que esta medida busca verificar si el gobierno mexicano ha cumplido con las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos, así como evaluar la efectividad de sus mecanismos de búsqueda y de atención a las víctimas.
De acuerdo con el organismo, México atraviesa una emergencia humanitaria marcada por la impunidad y la falta de coordinación institucional. Además, señaló que la situación se agrava con los recortes presupuestales y la violencia contra familiares y defensores que buscan a sus seres queridos.

El procedimiento obliga al Estado mexicano a entregar información precisa sobre las personas localizadas, las carpetas de investigación abiertas y las políticas públicas implementadas para detener el incremento de casos. También se contempla una visita de expertos internacionales a distintas regiones del país.
Colectivos y organizaciones civiles celebraron la intervención de la ONU al considerar que la presión internacional puede generar avances concretos en la localización de víctimas y en la rendición de cuentas. En contraste, familiares de desaparecidos advirtieron que, mientras no existan resultados reales, la crisis seguirá profundizándose.
La Secretaría de Gobernación aseguró que México colaborará plenamente con los organismos internacionales y reiteró su compromiso con los derechos humanos. Sin embargo, las familias de las víctimas insisten en que el compromiso debe traducirse en acciones efectivas y en justicia para los desaparecidos.
