El vuelo proveniente de El Paso, Texas, forma parte del operativo entre México y Estados Unidos, incrementando la actividad en el Aeropuerto de Tapachula.
Tapachula, Chiapas (Marcrix Noticias).- Este miércoles, un nuevo vuelo con 180 deportados mexicanos arribó al Aeropuerto Internacional de Tapachula, procedente de El Paso, Texas.
Esta es la octava repatriación aérea en las últimas dos semanas, como parte de un operativo entre las autoridades de México y Estados Unidos, que ha incrementado el flujo de deportados en la zona.
El vuelo chárter, operado por la aerolínea Eastern Airlines, despegó de El Paso a las 8:28 a.m. (hora local) y aterrizó en Tapachula a las 12:26 p.m. (hora del centro de México).
El avión, un Boeing 737-7BD, transportaba exclusivamente a ciudadanos mexicanos. Según el Instituto Nacional de Migración (INM), se ha reforzado el protocolo de repatriación, limitando el ingreso de migrantes extranjeros, en especial centroamericanos.
Este vuelo representa un incremento significativo en el número de deportaciones aéreas que llegan a Tapachula, lo que ha generado una mayor actividad en el aeropuerto, debido a los constantes vuelos de repatriación.
El INM ha identificado que en estos vuelos, ha habido un aumento de migrantes provenientes de estados como Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Oaxaca, Campeche, Guerrero, Hidalgo, Querétaro, y Guanajuato.
En comparación con vuelos anteriores, ha disminuido el número de deportados originarios de Chiapas, lo que refleja un cambio en el flujo migratorio hacia la frontera sur de México.
La estrategia de deportación aérea desde la frontera norte ha generado reacciones entre activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes han expresado su preocupación por la vulnerabilidad de los migrantes al ser retornados a la frontera sur del país.
Este octavo vuelo, que se suma a los otros siete realizados desde el 20 de febrero, ha transportado cerca de mil deportados mexicanos a Tapachula en las últimas semanas.
Este aumento en la repatriación aérea resalta la presión migratoria que se vive en la frontera norte de México, y las autoridades continúan monitoreando la situación para facilitar el proceso de reintegración de los deportados a sus lugares de origen.