Cancún(Marcrix Noticias).- El Obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo, afirmó que los ritos y supersticiones de fin de año, los cuales están arraigados en prácticas paganas, pueden llevar a las personas a la desorientación, el engaño y a vivir bajo mitos o pensamientos falsos.
Señaló que estos rituales, cada vez más presentes en la sociedad, “son supersticiones que conducen a las personas a la fantasía y el error; lo mejor es agarrarse a lo más seguro, a la oración personal directa con Dios, a través de su palabra”, dijo.
“Lo demás puede ser falso y es muy fácil que caigan en engaños, en falsedades, en supersticiones, pero claro, cada uno es libre de creer y de agarrarse lo que quiera, pero las consecuencias uno las sufre”, comentó.
Recomendó a los fieles que, el lugar de seguir modas de los últimos gurús o ritos populares, se sumerjan en las enseñanzas del Evangelio que da lecciones sobre los talentos en el capítulo 25 de San Mateo.
En este pasaje, explicó, Jesús cuestiona a sus seguidores sobre cómo manejan los dones y talentos que les otorgó, un mensaje que el prelado considera relevante para reflexionar sobre el cierre de un año y el inicio del siguiente.
“¿Qué he hecho yo con los talentos que Dios me dio este año? ¿He sido fiel en mi vida? Si tengo más talentos, ¿cómo los he multiplicado?”, indicó, resaltando que la reflexión personal y el examen de conciencia son claves para un verdadero crecimiento espiritual.
En cuanto a las prácticas de bendecir velas al iniciar el nuevo año, Elizondo Cárdenas explicó que esta es un símbolo de la fe y la luz que representa a Cristo. “Todo lo que tenga referencia a Jesucristo es lo que debemos seguir. Él es la luz del mundo, la verdad, el camino y la vida. No necesitamos más símbolos si nos aferramos a Él”, sostuvo.
Sobre las populares supersticiones relacionadas con el color de la ropa que se usa en la víspera de año nuevo, como el rojo para el amor o el amarillo para la riqueza, declaró que “son creencias infundadas, rituales vacíos que pueden enajenar a las personas. Cada quien es libre de hacer lo que desee, pero sí buscan la verdad, esta está en Cristo”, remarcó.
“En mi pueblo, el 31 de diciembre siempre es un día de acción de gracias. Debemos dar gracias a Dios por todo lo recibido durante el año”, recordó. Además, expresó que las personas deben establecer sus metas con un firme propósito y a mantener la perseverancia para lograrlos.