El obispo resaltó la importancia de mantener viva la enseñanza de Francisco
Cancún(Marcrix Noticias).- El obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, expresó su confianza en que el camino trazado por el Papa Francisco perdure en la Iglesia con la llegada del nuevo pontífice.
“Como fue su tumba, una piedra, una lápida, una cruz chiquita del Buen Pastor y nada más, esa es una enseñanza de hacia dónde debe seguir la Iglesia y la evangelización. Yo sí tengo mucha esperanza de que el rumbo que él ha marcado siga”, afirmó en entrevista al término de la misa de las 12 horas.
Respecto a la elección del nuevo Papa, Elizondo Cárdenas explicó que serán los cardenales de todo el mundo quienes se reunirán en las congregaciones generales para definir el perfil del próximo líder de la Iglesia, de acuerdo con las necesidades del mundo actual.
“Se preguntan qué perfil de Papa queremos, cuál es la necesidad del mundo que queremos ayudar, a qué mundo nos vamos a enfrentar y cuál será el Papa que nos lidere en ese contexto”, detalló.
El obispo también destacó la importancia de mantener viva la enseñanza de Francisco en un mundo digitalizado y consumista, recordando su llamado al desprendimiento de lo material.
“Vivimos en un mundo dominado por el consumismo y el derroche. Es necesario conocer profundamente las necesidades actuales y responder como lo hizo el Papa Francisco: con una vida de desprendimiento de lo mundano”, reflexionó.
Sobre el fallecimiento del pontífice en el Día de la Resurrección de Cristo, Elizondo consideró el hecho como un símbolo muy significativo. “A él le gustaba hablar con símbolos, y aunque no fue algo calculado, morir el día más importante de la fe cristiana tiene un gran significado”, comentó.
Finalmente, recordó que en su último día, el Papa Francisco pidió recorrer la plaza para estar cerca de la gente. “Le pidió al enfermero dar una vuelta a la plaza. Sus últimas palabras fueron: ‘Muchas gracias por permitirme volver a la plaza’. Hasta el final, quiso acompañar a su pueblo, atendiendo al rebaño que Dios le había encomendado”, concluyó.