La reforma extiende el mandato presidencial, centraliza el control del Estado y establece nuevas medidas de vigilancia sobre la sociedad civil.
Nicaragua (Marcrix Noticias)-El Parlamento de Nicaragua aprobó una reforma constitucional que refuerza el poder del presidente Daniel Ortega y de su esposa, Rosario Murillo, quien ahora ostenta el título de “copresidenta”. La modificación extiende el mandato presidencial de cinco a seis años y otorga al Ejecutivo el control absoluto sobre las instituciones del país.
La reforma, aprobada por unanimidad en el Congreso dominado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), incluye una cláusula de retroactividad que permitirá a Ortega y Murillo mantenerse en el poder hasta 2028.
La nueva Constitución redefine a Nicaragua como un Estado “revolucionario” y “socialista”, incorporando la bandera rojinegra del FSLN entre sus símbolos patrios. También impone restricciones a la prensa, la Iglesia y el sector privado, limitando cualquier injerencia extranjera en sus actividades.
Además, la reforma formaliza el retiro de la nacionalidad a los considerados “traidores a la patria”, medida que ya ha sido aplicada a más de 450 opositores en los últimos años.
Uno de los puntos más polémicos es la creación de una “Policía Voluntaria”, conformada por civiles para apoyar a las fuerzas de seguridad. Desde mediados de enero, más de 15.000 personas han sido juramentadas en esta nueva estructura, que recuerda a los grupos armados utilizados por el gobierno en la represión de las protestas de 2018.
La ONU ha denunciado que la respuesta del gobierno a aquellas manifestaciones dejó un saldo de 320 muertos. La reforma constitucional consolida el dominio absoluto de Ortega y Murillo sobre Nicaragua y reduce aún más el margen de acción de la oposición y la sociedad civil.