El empresario yucateco cumplía una condena de 50 años por feminicidio y 12 años por desvío de recursos; investigan si se habría quitado la vida.
Villahermosa (Marcrix Noticias).– Martín Alberto Medina Sonda, empresario yucateco condenado a 50 años de prisión por el feminicidio de su ex esposa, la activista Ema Gabriela Molina Canto, fue hallado sin vida en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET).
El gobernador Javier May Rodríguez, confirmó el fallecimiento y señaló que, de acuerdo con información preliminar de la Mesa de Seguridad, todo indica que se habría quitado la vida, aunque pidió esperar los resultados de la investigación a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
En septiembre de 2019, un juez dictó sentencia de 50 años de cárcel contra Medina Sonda por ser el autor intelectual del asesinato de Ema Gabriela, ocurrido el 27 de marzo de 2017 en Mérida, Yucatán.
La mujer fue atacada a puñaladas frente a su domicilio, tras años de denuncias por violencia y hostigamiento.
El empresario también cumplía otra condena de 12 años y seis meses de prisión, por operaciones con recursos de procedencia ilícita, vinculadas al desvío de fondos en Tabasco durante la administración del exgobernador Andrés Granier. Su nombre estuvo ligado al de José Manuel Saiz Pineda, extesorero de ese sexenio.
Ema Gabriela, activista y madre de tres hijos, vivió una larga batalla legal contra Medina Sonda tras el divorcio. En 2012, fue detenida y encarcelada injustamente por agentes de Tabasco, mientras sus hijos eran sustraídos por su exesposo.
La lucha por recuperar a los menores la llevó incluso a plantarse frente al expresidente Enrique Peña Nieto. En 2014, la Procuraduría General de la República (PGR) logró rescatar a los niños y detener a Medina Sonda, quien desde prisión planeó el ataque contra la activista.
Por el feminicidio también fueron sentenciados Juan Ramón Moreno Hernández, alias El Cachorro, a 35 años de cárcel, así como Óscar y Jonathan, autores materiales, condenados a 46 y 43 años, respectivamente.
La SSPC de Tabasco informó que ya se abrió una investigación, para determinar las circunstancias en que murió Medina Sonda dentro del penal.
De confirmarse que se quitó la vida, se trataría de un desenlace inesperado en uno de los casos más emblemáticos de violencia de género en Yucatán y el país.
El deceso revive el recuerdo de Ema Gabriela Molina, cuyo feminicidio derivó en recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y en un símbolo de la lucha contra la violencia hacia las mujeres.