El visionario detrás de Pet Sounds y Good Vibrations falleció dejando un legado monumental en la música popular.
Brian Wilson, fundador, compositor y alma creativa de The Beach Boys, ha fallecido a los 82 años, según confirmó su familia este miércoles a través de una conmovedora publicación en redes sociales. “Con el corazón roto, anunciamos que nuestro querido padre Brian Wilson ha fallecido”, escribieron. “Nos faltan las palabras en este momento… Love & Mercy”.
Nacido el 20 de junio de 1942 en Inglewood, California, Wilson redefinió el pop y el rock desde la primera mitad de los años 60, capturando el espíritu soleado de la juventud estadounidense y combinándolo con una ambición musical que rivalizó con los Beatles y los grandes compositores del siglo XX.
Como líder sonoro de The Beach Boys, Wilson fue el responsable de clásicos inmortales como California Girls, God Only Knows, Wouldn’t It Be Nice y Good Vibrations. Su obra maestra, el álbum Pet Sounds (1966), es considerado uno de los discos más influyentes e innovadores de todos los tiempos, inspirando a músicos de generaciones posteriores y redefiniendo lo que un álbum pop podía ser.
Pero su genio también vino acompañado de una lucha silenciosa. Desde temprana edad, Wilson padeció problemas de salud mental, sufrió una relación abusiva con su padre y cayó en ciclos de aislamiento, depresión y adicciones. Durante años, se mantuvo apartado del grupo y del ojo público, atravesando una etapa oscura que puso en pausa su creatividad.
Sin embargo, su historia no terminó ahí. Contra todos los pronósticos, renació en los años 80 y 90, esta vez como solista, ganándose el cariño de una nueva generación de fanáticos. Versiones en vivo de Pet Sounds y la publicación definitiva de su legendaria obra inacabada Smile reafirmaron su estatus como uno de los grandes compositores modernos.
Wilson fue incorporado al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1988, y al Salón de la Fama de los Compositores en 2000. En 2012, se reunió con The Beach Boys para celebrar el 50 aniversario de la banda, un emotivo regreso que cerró un ciclo artístico lleno de altibajos.
Brian Wilson deja un legado irrepetible, no sólo por su capacidad para crear armonías perfectas o melodías inolvidables, sino por su valentía al enfrentar el dolor con música. Su vida fue tan compleja y conmovedora como sus canciones, y su influencia seguirá resonando mucho más allá del “verano interminable” que supo musicalizar.