Jorge Sanén Cervantes rechaza las expresiones del senador hacia la alcaldesa Grecia Quiroz y llama a mantener respeto en el debate público.
Cancún, (Marcrix Noticias).- El conflicto político desatado por las declaraciones del senador Gerardo Fernández Noroña, quien calificó a la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, como “fascista”, continúa escalando dentro y fuera del Congreso. En Quintana Roo, el líder de la bancada de Morena, Jorge Sanén Cervantes, marcó distancia y condenó cualquier tipo de agresión verbal en contra de una mujer, especialmente en un país que aún arrastra profundas brechas de violencia de género.
Durante la conferencia quincenal del grupo parlamentario guinda, Sanén Cervantes subrayó que ninguna postura política puede usarse como excusa para descalificar o agraviar públicamente a una mujer. Enfatizó que no hay nada que justifique una agresión hacia una mujer ni hacia ninguna persona.
El debate surgió apenas un día después del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, por lo que el legislador consideró que México vive desigualdades históricas que afectan directamente a las mujeres, por lo que desde la vida pública deben emitirse mensajes de respeto y equidad, no señalamientos que refuercen la discriminación.
Sanén recordó que una de las directrices de la Cuarta Transformación es “emparejar el piso” para mujeres que han enfrentado décadas de desigualdad estructural. En ese sentido, afirmó que los comentarios del senador no abonan a crear entornos más equitativos y que corresponde al propio Noroña explicar públicamente sus palabras.
En la misma línea, legisladoras de Morena en el Senado solicitaron una aclaración oficial al considerar que las expresiones del legislador podrían constituir violencia política de género.
Noroña se queda solo
La tensión aumentó cuando Fernández Noroña convocó a una conferencia de prensa en el Senado para defenderse de las críticas, pero la sala quedó prácticamente vacía. Solo unos pocos periodistas acudieron, lo que el propio senador lamentó más tarde con ironía en redes sociales, acusando a la prensa de evitarlo.
“Fui a hacer frente a la campaña y los medios de comunicación evadieron”, dijo el legislador, quien previamente había criticado a los periodistas llamándolos “profesionales” con evidente sarcasmo.
El origen de la polémica fue una serie de declaraciones en las que Noroña calificó a Quiroz —viuda del alcalde Carlos Manzo— de asumir una “posición de ultraderecha fascista” y acusarla de ambicionar la gubernatura de Michoacán.
“Sostengo que la alcaldesa ha decidido asumir una posición de ultraderecha fascista y que se le ha despertado la ambición”, declaró en el pleno del Senado. El comentario fue entendido por diversos actores como una descalificación personal con tintes misóginos, más que un posicionamiento político.
Críticas desde otros frentes
No solo Morena ha reaccionado. El senador ha recibido señalamientos de colectivos feministas, que consideraron sus declaraciones una forma de violencia simbólica contra una mujer en ejercicio de gobierno; activistas de derechos humanos, quienes advirtieron que discursos de este tipo alimentan estigmas y reproducen la violencia política; analistas y columnistas nacionales, que calificaron como “imprudentes” y “desmedidas” las expresiones del legislador, especialmente en un contexto sensible para Michoacán. Asimismo opositores acusaron incoherencia en el discurso de igualdad promovido por la 4T cuando, desde sus propias filas, se reproducen agresiones verbales hacia mujeres.
Incluso dentro del propio Morena, voces como la de Citlalli Hernández, secretaria de las Mujeres, pidieron al senador mostrar empatía y cuidar el lenguaje político: “El llamado es a reconstruir el sentido de las palabras”, expresó.
La bancada guinda en el Congreso de Quintana Roo reiteró que las opiniones de Noroña no representan al movimiento, y que corresponde únicamente a él responder por sus palabras. Mientras tanto, la controversia sigue creciendo y la presión para que Noroña emita una aclaración formal se intensifica.