México y países de Centroamérica registran una reducción histórica del flujo migratorio irregular hacia Estados Unidos, resultado de acciones coordinadas de control, cooperación regional y cambios en las rutas de tránsito
Ciudad de México. ( Marcrix Noticias).- México y varias naciones de Centroamérica lograron disminuir de manera significativa el flujo de migrantes que se dirigían hacia Estados Unidos, un fenómeno que marca uno de los descensos más importantes de los últimos años. La reducción del flujo migratorio se atribuye a una estrategia regional que combina controles fronterizos más estrictos, acuerdos de cooperación y operativos conjuntos.
Durante el último periodo fiscal, las detenciones de personas migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos mostraron una caída notable en comparación con años previos, cuando se alcanzaron cifras récord. Este descenso refleja un menor número de personas que logran llegar a la frontera norte, tras ser detenidas o disuadidas en etapas previas de su trayecto.
Uno de los factores clave ha sido el reforzamiento de la vigilancia en puntos estratégicos de Centroamérica, así como el aumento de operativos migratorios en territorio mexicano. Estas acciones buscan frenar el tránsito irregular y ordenar los flujos migratorios desde su origen, evitando desplazamientos masivos hacia el norte del continente.
Países como Panamá, Honduras, Guatemala y El Salvador han reportado también disminuciones importantes en los cruces irregulares, particularmente en rutas que anteriormente eran utilizadas de manera constante por personas migrantes. Las autoridades locales señalan que el control de pasos fronterizos y la coordinación interinstitucional han sido determinantes.
Aunque la reducción del flujo migratorio hacia Estados Unidos representa un logro en términos de control regional, especialistas advierten que el fenómeno migratorio continúa siendo complejo. Factores como la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades en los países de origen siguen presentes, por lo que el desafío a largo plazo será atender las causas estructurales que impulsan la migración.