Exigen justicia por trato desigual a franquiciados; la protesta busca presionar a la compañía para que cumpla sus compromisos.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Más de 40 exfranquiciados afroamericanos han interpuesto una demanda colectiva contra McDonald’s en Estados Unidos, acusando a la empresa de discriminación racial estructural y prácticas comerciales desleales que, aseguran, terminaron por expulsarlos del sistema de franquicias.
La acción legal, reportada por CNN, se produce en medio de un creciente boicot liderado por la organización Unión Popular de EE. UU., que exige a la compañía reactivar sus compromisos con la diversidad, equidad e inclusión (DEI), tras la reducción de estos programas.
¿Cómo se manifiesta la presunta discriminación?
De acuerdo con la demanda de 158 páginas, McDonald’s habría obligado a los franquiciados negros a operar en zonas con altos índices de criminalidad y bajos ingresos, mientras negaba su acceso a ubicaciones más rentables reservadas para empresarios blancos.
Los demandantes también alegan que fueron:
-
Forzados a vender sus restaurantes a precios por debajo del mercado, en operaciones dirigidas a compradores blancos seleccionados por la propia empresa.
-
Impulsados a abandonar el sistema mediante acoso corporativo y trato desigual.
-
Excluidos de asistencia financiera y operativa que sí se brindaba a otros franquiciados blancos.
¿Por qué ahora?
El boicot nacional contra McDonald’s inició el martes, impulsado por el activista John Schwarz, líder de la Unión Popular de EE. UU. Según Schwarz, se trata de una “demostración de fuerza, solidaridad y cambio impulsado por la gente”, y busca presionar a la empresa para cumplir con sus compromisos históricos hacia la comunidad negra.
La protesta, que se extenderá hasta el lunes, exige que McDonald’s restaure y refuerce sus programas DEI, muchos de los cuales se habrían debilitado tras recientes fallos judiciales que cuestionaron políticas corporativas relacionadas con diversidad.
Posición de la empresa
En respuesta, McDonald’s asegura que su compromiso con la equidad racial “sigue vigente”, aunque reconoce haber modificado ciertas estrategias de DEI en respuesta a nuevos criterios legales. La empresa no se ha pronunciado de manera específica sobre la demanda colectiva, pero el bufete que representa a los demandantes afirmó que “esperan su día en la corte”, asegurando que la compañía “destruyó sus sueños empresariales”.
Este caso se suma a un contexto nacional cada vez más tenso respecto al compromiso de grandes corporaciones con políticas antirracistas, particularmente tras la ola de retrocesos judiciales que ha afectado iniciativas de diversidad en empresas e instituciones educativas de EE. UU.