El presidente venezolano rechaza la acusación de narcotráfico y tilda de “propaganda política”, la oferta de Estados Unidos.
Venezuela (Marcrix Noticias).– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este viernes la nueva recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos a cambio de información que permita su arresto, calificándola como “patética” y “ridícula”.
La medida, anunciada por la fiscal general estadounidense Pam Bondi, lo acusa de ser uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y de mantener nexos con organizaciones criminales internacionales.
En un mensaje difundido en Telegram, el canciller venezolano Yván Gil criticó la iniciativa, afirmando que se trata de “la cortina de humo más ridícula que hemos visto” y que “la dignidad de nuestra patria no está en venta”. Además, tachó la medida de “burda operación de propaganda política” impulsada desde Washington.
La fiscal Pam Bondi explicó que la recompensa, que duplica la cantidad anterior de 25 millones de dólares, busca obtener información que conduzca a la captura de Maduro, acusado de colaborar con cárteles como el de Sinaloa y el denominado Tren de Aragua.
Según la funcionaria, hasta la fecha se han incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas al mandatario venezolano y sus allegados, de las cuales casi siete toneladas estarían directamente relacionadas con él.
Bondi también señaló que la cocaína traficada por estas redes criminales suele estar mezclada con fentanilo, un opioide que ha provocado una crisis de salud pública en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia aseguró que, bajo la administración de Donald Trump, “Maduro no escapará de la justicia” y deberá responder por sus presuntos crímenes.
La hostilidad entre ambos países se mantiene desde el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Venezuela, reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino e impuso sanciones y un embargo petrolero.
En 2020, Washington ya había acusado a Maduro de “narcoterrorismo” y ofrecido 15 millones de dólares por su captura, cantidad que fue aumentada durante el gobierno de Joe Biden.
El gobierno venezolano insiste en que las acusaciones forman parte de una campaña de presión política. “El régimen de terror de Maduro continúa”, afirmó Bondi, mientras que en Caracas aseguran que la recompensa es un intento desesperado por afectar la imagen del presidente, reelegido en 2024 en unos comicios que Estados Unidos califica como fraudulentos.