El joven fue detenido por la policía del Grupo Jaguar junto con su primo, en el poblado de Sac-Xan y el ser trasladado a Chetumal murió en la patrulla.
Chetumal (Marcrix Noticias)- Tras muerte de joven de 24 años F. Y. M. en manos de la policía, su madre clama justica y exige todo el peso de la ley contra los policías del llamado Grupo Jaguar, que sometieron a su hijo y al primo de este en el poblado de Sac-Xan y camino a Chetumal falleció en extrañas circunstancias.
El joven de 24 años de edad y su primo, ambos vecinos de la comunidad de Sac-Xan, hacían arreglos de mantenimiento en la escuela primaria, cuando al cruzar la calle y comprar en la tienda fueron detenidos por el Grupo Jaguar.
La madre de uno de ellos, visiblemente devastada, narró cómo su hijo F. Y. M. fue arrestado mientras realizaba tareas cotidianas: “Mi hijo estaba limpiando una escuela y salió a la tienda… ¿cómo pueden inventar algo así?”.
Según testimonios, ambos jóvenes eran conocidos por su esfuerzo en actividades escolares y comunitarias.
Trascendió que tuvieron un pleito con otros jóvenes que tienen parientes en la policía de Seguridad Ciudadana y estos solicitaron el “favor” para darles una “calentadita”, por lo que llamaron al 911 para precisar que habían sido golpeados por los dos jóvenes y dieron la ubicación de la escuela.
Se dice que al llegar la policía esperó a que los jóvenes salieran de la escuela y al detenerlos, estos se resistieron y los acusaron de tener “una ficha de búsqueda” por ser delincuentes peligrosos.
En el forcejeo de detenerlos uno de los policías fue hasta la camioneta del joven F. Y. M. que falleció y que supuestamente era “objetivo prioritario” de la Mesa de Seguridad y la arrancó, metros adelante dijo que había drogas y armas en la misma.
El caso tomó un giro trágico cuando los padres, al intentar liberar a sus hijos, recibieron la noticia más dolorosa: uno de ellos había fallecido bajo custodia policial.
Según el informe oficial, la causa fue una “broncoaspiración”. Sin embargo, los familiares y testigos aseguran que el joven fue víctima de agresiones físicas. “Lo golpearon hasta quitarle la vida. No tenía por qué morir así”, denunció su padre, quien exigió respuestas claras y justicia.
La noticia movilizó a los habitantes de Sacxán, quienes se trasladaron a las instalaciones de la PEP en Chetumal para exigir explicaciones.
Lo que comenzó como una protesta pacífica escaló cuando la comunidad, indignada por la falta de respuestas, incendió una patrulla como símbolo de su enojo y frustración.
Las palabras del comisionado interino de la PEP, Fernando Viveros Hernández, no lograron calmar los ánimos.
Los manifestantes rechazaron la versión oficial que buscaba ligar al joven fallecido con actividades delictivas. “Quieren ensuciar su nombre para justificar lo que hicieron”, afirmaron vecinos que conocían al joven.