La artista estadounidense presentó su ópera gótica y encendió a sus fans con temas de su nuevo álbum Mayhem en un show histórico junto al mar.
Río de Janeiro (Marcrix Noticias).- Lady Gaga desató la locura en la playa de Copacabana este sábado, al reunir a más de 2.1 millones de personas en un concierto gratuito que ya es considerado el más multitudinario de su carrera.
La presentación formó parte de la gira promocional de su octavo álbum Mayhem, y marcó su esperado regreso a Brasil tras más de una década de ausencia.
Desde las primeras notas de “Bloody Mary”, la cantante apareció vestida de rojo escarlata sobre una estructura que evocaba un teatro griego, iniciando lo que ella misma llamó una “ópera gótica”.
La energía estalló cuando el escenario reveló a los bailarines escondidos bajo su vestido, desatando coreografías que hicieron vibrar a los fanáticos, conocidos como little monsters.
La Cidade Maravilhosa vivió una jornada inolvidable, miles de personas viajaron desde distintos puntos del país, algunos desde la selva amazónica, otros desde el sur o el noreste de Brasil, para ver a su diva en vivo.
La playa se transformó en una fiesta desde temprano, con fans acampando desde el amanecer, vendedores ambulantes haciendo su agosto y hasta personas trepadas a árboles para tener mejor vista.
“¡Brasil, te extrañé mucho!”, exclamó Gaga durante el espectáculo. Entre canción y canción, agradeció el recibimiento y extendió la bandera brasileña desde un palco elevado: “Gracias por esperarme por más de diez años. Estoy honrada, suertuda y orgullosa de estar de vuelta”.
Las autoridades desplegaron un operativo de más de 5 mil agentes de seguridad, con drones y cámaras de reconocimiento facial, para controlar a la multitud que superó incluso al histórico show de Madonna en 2023.
El evento, que coincidió con el puente del Día del Trabajador, también tuvo un fuerte impacto económico, se estima que dejó más de 600 millones de reales (alrededor de 107 millones de dólares) para la economía local, según cifras oficiales.
Lady Gaga cerró la noche con sus himnos más icónicos, como “Shallow” y “Bad Romance”, sellando con emoción una deuda pendiente con sus fans brasileños desde 2012 y consolidando su estatus como una de las artistas más influyentes del pop global.